Imagine: La historia detrás de la canción más emblemática de John Lennon como solista

1970, año en el que una de las bandas más grandes de la historia se desintegra: The Beatles. Luego de una larga disputa de egos, problemas internos y caminos que cada vez los distanciaban más, los cuatro de Liverpool estaban listos para no volver a coincidir en un estudio.

George Harrison, quien durante diez años brilló bajo la sombra de la dupla Lennon/McCartney daba pequeños indicios de genialidad mientras se grababan los últimos sellos discográficos de The Beatles. Con temas en su repertorio como “While My Guitar Gently Weeps” y “Something”, Harrison sabía que no dependía de las composiciones de otros y que aún podía brindar algo más que baladas románticas. Así nace lo que es uno de los mejores álbumes post Beatles, el genial ‘All Things Must Pass’.

Y si Harrison en algún momento se sintió como el tercero más relevante en The Beatles, Ringo sin duda es uno de los músicos más subestimados en la historia. Incluso circula por la web una supuesta frase dicha por Lennon «Ringo no fue el mejor baterista de la historia. De hecho, ni siquiera fue el mejor baterista de The Beatles», cita que podría ser considerada verdadera por la tan reconocida acidez de Lennon al momento de declarar, pero no, la frase fue dicha por un humorista inglés en 1983 y como muestra de la importancia de Ringo con la banda, Lennon en una de sus últimas entrevistas afirmó que Ringo no era el mejor músico técnicamente, pero que reconocía su influencia decisiva en la evolución de la banda.

Pero si hay alguien a quien verdaderamente le dolió la separación de The Beatles, fue Paul McCartney, quien aislado en una granja escocesa junto a su familia, atravesó uno de los momentos más depresivos de su vida. Acompañado de su esposa, Linda McCartney, Paul regresó a la música con más de una canción de amor, temática que durante años lo definió y que lo hizo acreedor de más de una crítica por su sencillez a la hora de construir sus líricas. McCartney, tan enamorado como harto, pone toda su genialidad en una frase que quedará para la posteridad. «Creerías que la gente ya ha tenido suficiente de tontas canciones de amor. Veo a mi alrededor y noto que no es así. Algunas personas quieren llenar el mundo con tontas canciones de amor, ¿y qué hay de malo en eso?»

Es cierto, ¿qué hay de malo en eso? Deberían preguntarse todos aquellos que creen que Yoko Ono fue quien separó a The Beatles, cuando en realidad fue una de las personas que más feliz hizo a Lennon y que fue demostrado en su primer álbum como solista ‘John Lennon/Plastic Ono Band’, LP en el que John aborda temas de su infancia desde un punto de vista crudo y honesto, tan doloroso como sincero, Lennon forjó un grupo de canciones que desbordan de amor hacia Yoko y su madre. Una de las piezas más sentimentales del exlíder de The Beatles.

Posterior a ‘John lennon/Plastic Ono Band’ y con una postura ideológica y política cada vez más firme, Lennon se preparaba para lo que sería ‘Imagine’, su segundo álbum de estudio y el que sería considerado como “el mayor regalo musical para el mundo” que podría entregar Lennon. La carga no se sentía musical, sino ideológica, las protestas de Lennon lo habían catapultado como una de las personas más influyentes en el Reino Unido y no era precisamente por sus canciones. A Yoko Ono y Alan White (quienes trabajaban por segunda ocasión con Lennon) se les sumaron George Harrison y Phil Spector, como colaborador y productor respectivamente. Todo estaba listo y la grabación se llevaría a cabo en Ascot Sound Studios en Tittenhurst Park.

“Imagine”, probablemente la canción más exitosa y emblemática de la carrera de Lennon como solista, nos deja indagar en los deseos ideológicos más profundo de John. Un mundo en el que no existe la religión y las personas se ven como agentes de cambio, sin dogmas ni ideologías tradicionales. El tema, en palabras de Lennon, fue compuesto en una mañana del 71’ en su habitación mientras Yoko lo miraba atentamente. Incluso en entrevistas dijo que «es lo mejor que he escrito». Y no era para menos.

La inspiración para escribir la letra nace del libro de Yoko, Grapefruit, en especial del poema titulado “Cloud Piece”, mientras que de la melodía y los acordes aún no se sabe con exactitud. Pero lo que si se puede llegar a notar en el inicio es su enorme parecido con “That’s My Life”, tema hecho por su padre, Freddie Lennon, con quien llevaba una relación complicada debido a que en el momento en que sus padres se separan, ambos lo hacen elegir con quien quiere quedarse a la prematura edad de cinco años. Finalmente Lennon se decido por su madre, quien poco después lo abandona al casarse de nuevo, dejándolo al cuidado de su tía Mimi.

Solo basta escuchar los primeros segundos de “That’s My Life” para reconocer su similitud con “Imagine” y aunque esto nunca fue confirmado o negado por Lennon, lo cierto es que muchos años después, un joven de cejas pobladas llamado Noel Gallagher utilizaría también una tonalidad muy similar a “Imagine” para su canción “Don’t Look Back In Anger”. Hecho que sería fuertemente resaltado debido a su fanatismo a The Beatles y John Lennon en especial.

“Imagine”, sin lugar a duda es una de las mejores composiciones de Lennon y no por su versatilidad o virtuosismo musical, sino por su sinceridad al momento de emitir un mensaje. Tan fiel a su estilo, Lennon se abrió paso a nuevas ideologías que hoy en día pueden ser refutadas, pero que en su momento llevó a cabo movimientos que ponían en tela de juicio lo verdaderamente correcto en la sociedad. La visión de un mundo ideal fue el gran motivo de la protesta de Lennon y llevado a la actualidad, aún es difícil ver a artistas de la talla de Lennon comiéndose estos problemas que a más de un fanático le molestará y que lo llevará a dejar de seguirlo. La trascendencia de “Imagine” está en el poder de la música sobre la sociedad. El arte y su claro ejemplo de legado en la humanidad. Obras como Imagine nos hace ver al pasado y presenciar lo que antes se debatía y lo que se debate ahora. La línea temporal de la humanidad plasmada en la música. «Quizá digas que soy un soñador, pero no soy el único».