Como parte de la gira «End Of The Road», KISS se presentaba en Brasil sin imaginar que un episodio tan preocupante sucedería. Pasa que en medio del concierto, el bajista y vocalista, Gene Simmons, sufrió una descompensación que lo obligó a terminar el concierto sentado.
En un momento del show, Simmons tuvo que sentarse para poder continuar tocando. Luego, el bajista recibió asistencia por parte del staff encargado, quienes le dieron agua para que pueda reponerse. Ante esta inesperada situación, su compañero Paul Stanley tomó el micrófono y se dirigió a la audiencia: “Vamos a tener que parar para cuidarlo. Porque lo queremos, ¿verdad? ¡Vamos a darle a Gene una fuerte ovación!”.
La banda se tomó 5 minutos para que el bajista pueda reponerse correctamente y poder continuar con el show y lo que resta de la gira. KISS aun tiene presentaciones en Sudamerica, le falta completar fechas en Brasil, Colombia, Argentina y Chile.