Benito Martínez, más conocido como Bad Bunny, estrenó su segundo nuevo disco “YHLQMDLG” (Yo Hago Lo Que Me Da La Gana). Con un extenso historial de colaboraciones y ahora dos disco en su haber (un recurso poco habitual en el género) es uno de los artistas latinos más exitosos de los último años. Pero ¿Qué puede hacer a Bad Bunny tan interesante?
Nadie le dice lo que tiene que hacer. No es para nadie desconocido que el reguetón y el trap sean el nuevo pop. En medio de boom de la música latina, Bad Bunny ha destacado como artista prolífico al tomar recientemente -según él mismo ha comentado- las riendas de su propia carrera; siendo responsable creativo de sus productos y lo que pretende demostrar: Diferenciarse del resto de propuestas que inundan el género y casi parecen una el calco de otra, pero con una oferta más orgánica.
En cuanto al nuevo material de Martínez, el mismo título hace alusión a la vida lograda del artista y trayectoria, que si bien puede ser corta (hasta ahora), ha logrado posicionarse en un punto al que pocos latinos han podido llegar: Conquistar no solo el mercado de habla hispana, sino al público anglosajón.
Unas cuantas oídas después, este nuevo trabajo de estudio ratifica la tendencia de este artista por recurrir a algunos ritmos de reguetón de la vieja escuela: destacan participaciones con Daddy Yankee, Jowell y Randy, Ñengo Flow y Sech, quienes han marcado la escena urbano-latina desde hace mucho tiempo.
Esto es lo nuevo de Bad Bunny
Bad Bunny: Un giro de tuerca para cantarle a la fiesta y el sexo
Uno de las críticas más recurrentes al reguetón es la frivolización del sexo, banalizar la violencia, el machismo o la superficialidad de sus letras y aunque han sido tópicos generales en este estilo harto conocidos, gran parte de la historia del rock, por ejemplo, no está ni remotamente lejos de ser críticada por las mismas razones. Sin embargo, salir -de vez en cuando- de ese círculo y refrescar la propuesta temática puede resultar atractivo para el público (incluso para quienes no son necesariamente cercanos a este estilo).
La evolución de Bad Bunny como artista trap con líricas inclusivas rompe con el estereotipo de reguetonero típico y da luces que se vienen nuevos tiempos en la escena. El apartado audiovisual no se queda atrás: videoclips como «Ignorantes» o «Solo de Mi» son prueba de ello.
Si bien no todas, algunas de sus canciones hablan también de los sentimientos contrastantes de ser una estrella, tener éxito y enfrentarse la soledad fuera del escenario. De la hipocresía en la industria musical, del vacío emocional cuando se acaban las fiestas. De vez en cuando agrega un tópico empoderador, social o político, probablemente influido -como él mismo ha confesado- por Ruben Blades o Residente.
Temas como «Una Noche en Miami», «Cuando Perreabas», «La Difícil», «Bellacoso» o «Afilando Cuchillos» tienen, sin duda, segundas lecturas, y muestran otras facetas del cantante. Su apertura por incluir en su música, guiños a estilos como el rock o colaboraciones fuera de su zona confort son un plus.
GDR Podcast
En el reciente episodio de GDR Podcast, Diego y Álvaro conversan en mayor profundidad sobre la propuesta artística de Bad Bunny y otras factores que lo han convertido en uno de los artistas más interesantes de su género. Vale la pena prestarle atención, al menos como punto de partida para discutir, con sentido y menos prejuicios, sobre reguetón.