Cultura Argentina: Rock and roll en el tren

El tren de la línea Sarmiento, un tren que conecta Capital Federal con Zona Oeste. Diariamente miles de usuarios utilizan este medio para ir al trabajo, a sus casas o para visitar a sus afectos.
Entre los gritos de algunos vendedores, música de celulares sin sus auriculares o vendedores de mp3 con diferentes tipos de canciones, a veces se escucha una guitarra eléctrica sonando clásicos de Deep Purple, AC/DC, Pappo entre otros intérpretes, quien pone el talento para emitir ese sonido es David Aguirre, un hombre que pone humor y musica cuando menos lo imaginas.
Entre tren y tren en la estación Ramos Mejía hubo una oportunidad para escuchar un breve resumen de su historia en los vagones de la línea Sarmiento.

A: ¿Cuánto tiempo llevas tocando arriba del tren?
D: En el tren llevo 19 años, tenía 17 años cuando llegue, trabajaba de vendedor ambulante, habré vendido 3 años y el resto me dediqué a tocar la guitarra

A: ¿Cuál fue la experiencia más loca arriba del tren?
D: Y que una loca como vos se ponga a bailar arriba del tren (Risas).
Tantos años acá arriba vi de todo, hay gente que se golpeaba con otros pasajeros, gente que le molesto, se levantó a golpear y termine golpeado, el año pasado un flaco se subió y pidió una de Deep Purple y se levantó una señora mayor y me empezó a exorcizar, suena loco pero empezó con su «Afuera demonio, sal satanás», como vio que no manifestaba nada, que no salió ningún animal empezó a gritarme drogadicto.
Por lo general la gente tiene su buena onda.

A: Además de tocar en el tren ¿vos tenés tu banda?
D: Si, hace 23 años que estamos, se llama «Pasajeros del tren» y arrancó con vendedores ambulantes, el cantante a veces cantaba conmigo además de vender, el que fundó la banda es Miguel Heredia, vendedor de golosinas en Once, por eso el nombre, yo arranqué a los 14 años tocando con ellos, eran más viejos que yo (Risas).
Hace poco tocamos en Asbury, presentando el nuevo disco, estamos acostumbrados a tocar en vivo y el muchacho que nos ayuda nos llevó 3 años seguidos a Cosquin Rock y este año nos ofreció grabar el disco, esta vez no participamos de este festival tan lindo pero por lo menos tenemos algo que mostrar y gracias a Dios las cosas se han dando de a poquito y después de tantos años se puede decirse a poquito que es un millón.

Como una usuaria del día a día de este medio de transporte, más allá de mi afinidad al Rock, es una manera de alegrar la rutina, entre canciones siempre hay un chiste y la posibilidad de elegir la siguiente pieza, un entretenimiento sano para desconectar la cabeza que generalmente a la gente le agrada mucho y, además, es a voluntad de quien guste y pueda colaborar.
Esto es un poco de lo bueno que se vive en el día a día, particularmente en el tren Sarmiento.


Texto por Agustina Gabino.