Científicos alemanes planean realizar un experimento donde necesitan juntar a 4000 personas con dispositivos de rastreo y botellas de desinfectante fluorescente para tener un panorama más exacto de como se propaga el covid-19 en conciertos y eventos masivos.
Según The Guardian, los participantes, de entre 18 y 50 años, usarán dispositivos de «contacto de rastreo» del tamaño de una cerilla alrededor cuellos. Estos transmiten una señal a intervalos de cinco segundos, recopilan datos sobre los movimientos de cada persona y la proximidad a otros miembros de la audiencia; datos importantes para la realización de este experimento.
Además, se les pedirá a los participantes que desinfecten sus manos con un desinfectante fluorescente, diseñado no solo para agregar una capa de protección, sino también para permitir que los científicos recorran el recinto donde se llevará a cabo con luces UV después de los conciertos para identificar las superficies donde se transmite.
Este ambicioso proyecto se realizará en un estadio cubierto en la ciudad de Leipzig, donde el cantante Tim Bendzko estará como acto principal. El objetivo es «identificar un marco» sobre cómo se podrían celebrar eventos culturales y deportivos más grandes «sin representar un peligro para la población».
Como sabemos, la industria de los conciertos se ha visto seriamente afectada debido al nuevo coronavirus. Por ello, se han propuesto diferentes medidas para que regresen los espectáculos y aun así salvaguardar la integridad de los asistentes; como por ejemplo: restricciones como «no poguear» en los recitales, propuestas como el «Sistema Marko» para los festivales, iniciativas como #DesdeTuAuto en México, una nueva forma de realizarse eventos masivos en Rumania y hasta un traje «anti-coronavirus» para asistir a conciertos.