Todos sabemos cómo la idealización de lo políticamente correcto ha empezado a afectar el arte en distintos ámbitos como el cine, la televisión, la literatura y, en el caso de hoy, la música; ya que, en caso de no seguir con ese límite del supuesto bienestar para el público, desembocará en críticas y rechazo.
Además de decir que esto no solo es dirigido a los nuevos productos que salen en el mercado hoy en día, sino a las obras que salieron años atrás. Esto nos lleva al problema de hoy referido a la banda de rock mexicano Molotov.
Un usuario en su cuenta de Twitter hizo una publicación en la que pregunta a sus casi 10.000 seguidores qué opinan sobre la idea de que uno de los álbumes más famosos de la banda, ‘¿Dónde jugarán las niñas?’, fuese publicado durante esta época actual:
Esto hizo que hubiera una masiva discusión en los comentarios; mucha gente despreció el hecho de que este disco al menos existiera acusándola de ‘normalizar’ la sexualización de una menor, debido a la portada donde aparecen las piernas de una mujer, vestida como uniforme escolar y con calzones abajo. Si bien la modelo es mayor de edad, la imagen hace clara alusión a una adolescente.
Debido a esto, durante el día de ayer y hoy, muchas cibernautas pidieron que se censure y cancele al álbum de 1997 y a la banda. Ante esto, muchos de los fanáticos del grupo atestaron contra los ‘críticos’ dándoles contrarrespuestas.
Estos 3 tweets mostrados son poco del debate que se hizo en las redes y al parecer no parará, no refiriéndome exclusivamente al tema de Molotov, sino al hecho de que la actuación juvenil contemporánea está totalmente cerrada al hecho de que el arte debe ser transgresor sin la necesidad de haber censura.
Aunque sabemos que eventualmente estos grupos pretenden crear un cambio, también se ha de decir que dichos grupos han sido blancos de críticas ya que es considerado una medida poco efectiva.
Les dejamos un último tuit que, en perspectiva, resume todo el enfrentamiento virtual. Solo queda ver como prosigue esta idealidad en nuestro presente y en nuestro improbable futuro.
Texto por A. J. Trinidad.
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