Un 30 de mayo del 2002, se apagaba la luz de todo un movimiento. Un caída desde un quinto piso dejaba sin el «último punk» a toda una nación.
Ricky Espinoza nació un 31 de diciembre de 1966 en Gerli, un barrio pobre. Nunca tuvo la voz prodigiosa, pero su sinceridad al cantar y las letras de su vivir y su tristeza fueron claves para su éxito. Adolescentes, jóvenes y adultos se identificaban con el sufrimiento.
«La canción dice ‘Si yo soy así NO es por culpa de las drogas y el alcohol’. No necesariamente se tiene que estar drogado para ser de una manera»
Ricky fue un excelente frontman. Se pintaba el rostro y se quejaba del racismo imperante en Argentina. Salía en los medios con su polo de «Gay Power» y apoyaba el movimiento en la ciudad. «yo no me pinto por Marilyn Manson, me pinto por que Argentina es un país racista».
En 1992, Flema graba “Pogo, Mosh & Slam”, un casette que contenía doce temas y tenía la particularidad de que, para su distribución, se realizaba copias caseras de la cinta, se fotocopiaba la carátula y se pintaba con lápices de color. Así empezó a tomar notoriedad.
Dos años después, el grupo lanza su primer disco titulado “Nunca nos fuimos”, con el que tuvo gran aceptación. En él aparecen temas como “Si yo soy así”, “Nunca nos fuimos”, “Corriendo con Satán”, entre otros.
En 1995, el grupo se consolida como referente en el circuito punk argentino y llegan a un momento cumbre siendo teloneros de los Ramones junto con Doble Fuerza. “El exceso de drogas y alcohol es perjudicial para tu salud… ¡Cuídate, nadie lo hará por vos!” sale a la calle ese año y es considerado uno de los mejores discos del punk argentino. Además graban su primer videoclip oficial “Y aun yo te recuerdo».
Su punto clave musicalmente fue el proyecto solista que tuvo «Vida Espinosa». En él se puede apreciar la soledad y el pesar que cubría el día a día en su vida. Sus más cercanos amigos confiesan que Ricky tuvo varios intentos de suicidios antes del trágico 30 de mayo. ¿Me recordarás? es la canción final del disco, de su vida.
Hoy Flema continua sin él, como un homenaje. Nadie se compara a Ricky, pero la banda está comprometida a que su legado no se extinga.