Debido a la pandemia del covid-19, muchos negocios han cerrado sus puertas al público. Estas medidas se adoptaron con el fin de frenar el número de contagios. Pero también son el motivo de que muchas salas de conciertos estén próximos a cerrar definitivamente. En tales circunstancias la industria del entretenimiento es uno de los últimos sectores que podrán retomar a sus actividades.
En Estados Unidos, más de 600 artistas han firmado una petición al Congreso para que ayuden a más de un millar de salas independientes que han cerrado desde marzo. La Asociación Nacional de Sedes Independientes publicó una carta con las firmas de Dave Grohl, Ozzy Osbourne, Josh Homme, Alice Cooper, Robert Plant, entre otros.
Parte de la carta dice lo siguiente: «Sabremos que Estados Unidos está de vuelta cuando nuestras salas de conciertos estén repletas de fanáticos disfrutando con seguridad de los conciertos. La experiencia de la música en vivo está indisolublemente ligada al tejido cultural y económico de nuestra nación. De hecho, el 53% de los estadounidenses —es decir, 172 millones de nosotros— asistieron a un concierto el año pasado».