Pasaron 21 años desde que Linkin Park inició su carrera y es más o menos el mismo tiempo lo que esperaron los fans por su llegada al Perú. Incondicionales y perseverantes; crecieron y maduraron junto a ellos tomando cada disco como una nueva etapa no solo de la banda sino en sus propias vidas.
El primer concierto de los californianos en nuestro país fue resultado de la lucha constante de sus seguidores para convencer a quien pudiera tomar el riesgo de traer a la banda de que sería un éxito. Y lo fue. Move Concerts Perú tomó la posta y el público respondió como mejor sabía: Sold Out, dos veces. La primera al agotarse todas las entradas en los primeros 4 días de venta y la segunda, tras la ampliación de la taquilla debido a la demanda.
La oportunidad estaba servida y nadie podía dejar de ser parte, no después de tanta espera. Distintas generaciones se reunieron entonces en el Estadio Nacional para disfrutar del gran show. Desde los seguidores más fieles y antiguos de la banda, pasando por los nostálgicos amantes de su etapa nu metal hasta niños con sus padres y algunos otros, animados por los éxitos de la banda.
Todos juntos llenaron el Nacional cantando a una sola voz durante los temas más emblemáticos de la banda. One step closer, In the end, Breaking the habit y Numb fueron los momentos más épicos de la noche. Ni nuestro a veces recurrente poco dominio del inglés logró quitarnos la energía del momento. La participación del público y la química con la banda no tenía comparación.
En un repaso por lo más destacado su discografía más clásica, Linkin Park incluyó temas de One More Light y aunque mantiene tintes muy distintos a los que acostumbramos, Chester Bennington demostró no haber perdido la potencia en ningún momento regalándonos grandiosos guturales y excelentes armónicos canción tras canción.
Dear Peru,
I hope to see you again soon (let’s not wait 15+ years again!). You have been amazing to us. I have eaten too much ceviche. A+— Dave Phoenix Farrell (@phoenixlp) 12 de mayo de 2017
La participación de Turbopótamos no podía pasar desapercibida. Su presencia es destacada no solo por su propuesta sino porque demuestra que no siempre es necesaria una banda del mismo estilo de la principal para abrir el concierto, y de hecho, a veces es mucho más enriquecedor romper ese esquema.
Las 33 mil personas que asistieron al concierto sellan el debut de Chester, Mike y compañía en Lima como el concierto más grande (en asistencia) para una banda nu metal hasta el momento. La agrupación supera así la asistencia de las primeras presentaciones de Korn, Limp Bizkit, Slipknot, Ill Nino o P.O.D. en nuestro país.
Mientras tanto, Linkin Park cerrara su gira sudamericana en Brasil para luego preparar el lanzamiento de su séptimo disco el 19 de mayo. A través de sus redes sociales, Phoenix, bajista de la banda agradeció la respuesta del público y auguró un próximo concierto para el que no volveremos a esperar demasiado.
Portada por Luis Enrique Choza