Al repasar la historia del rock latinoamericano hay algunos nombres con que uno siempre se va a topar. Uno de ellos es el de Luis Aberto Spinetta. El Flaco, como también se le conocía, fue una de las figuras más prominentes de la música de su época y hasta nuestros días aún mantiene su vigencia e influencia.
Lo que sucede es que Spinetta no era solo un músico más, sino que se daba tiempo para esbozar compartir ideas sobre el mundo de la música y el arte en general.
Una de las conversaciones más interesantes del compositor argentino de las que se tiene registro salió publicada en la Revista Gente en 1972. Aquella publicación titulada ‘El rock según Luis Alberto Spinetta’ estuvo a cargo de Emilio Giménez Zapiola y ocurriría poco después de la formación de Pescado Rabioso.
En la charla con el periodista, el Flaco y el resto de la banda tocan diversos temas alrededor de su carrera musical e incluso explican sobre sus gustos literarios —Spinetta era admirador confeso de la poesía de Arthur Rimbaud—, pero la parte más trascendental ocurre cuando les piden su opinión acerca del rock.
Primero el entrevistador le consulta a la banda por qué creen ellos que surge el rock. Carlos Cutaia, el entonces tecladista de Pescado, responde que el nacimiento de este «tiene que ver con la vibración, con el despertarse». Añade que aquella época era una que tenía que ver con estas acciones y que el rock era una forma de canalizarlo.
Luego se le consulta a la banda por qué esto lo relacionan con aquella época. ¿Por qué no antes?, les pregunta, y Cutaia vuelve a intervenir.
«Porque es un momento histórico que estamos viviendo», dice y continúa: «Como que la especie ha llegado a determinados momentos culmines donde, bueno, hay que replantear ciertas cosas».
Es en ese momento que Spinetta toma la palabra y agrega:
«Una de las cosas que se piensa es en la posibilidad de aniquilarse. O sea en la imposibilidad de controlar una aniquilación propuesta por la naturaleza y por una supuesta certeza de interpretación de todas las mentes. Y otra cosa es convertir el mundo en un mundo totalmente a favor. Donde no existan más muertes y se llegue a un nivel de espiritualidad potente. La música está tendiendo a liberar el bocho de los hombres».
El entrevistador complementa la idea. «Es una fuerza de vida…», dice a lo que el músico argentino reacciona:
«Es una fuerza de vida, claro, porque está basada en el conocimiento real de las cosas y no en el conocimiento que se ha tenido de las cosas a través de la historia hasta llegar a nosotros.
Es decir, propone un replanteo, pero no un replanteo filosófico, porque ya se dijo todo también…
Un replanteo a nivel perceptivo; que de repente nuestras orejas se comiencen a mover de nuevo, como cuando los hombres vivían en las cavernas. O sea cambiar realmente y pasar a otra dimensión y a otra cosa. A otra cosa real en la cual ninguno de nuestros presagios ni de nuestras suposiciones tengan cabida, indudablemente. O sea, a lo sumo estaremos profetizando, como actitud biológica, como actitud fundamental para todos los que nos rodea. Pero como sabemos que no somos profetas, simplemente tocamos.
Eso es lo que pasa en la gente que toca rock.
O sea, que en este momento el tipo que maneja un lenguaje musical de rock maneja una pulsación vital en la cual los sucesos recientes tienen forma y donde eso predomina sobre el dogma posible de todos los sucesos.
Ahora, a la vez, pensamos que el rock no es el único sonido.
Es el sonido en el que nosotros mejor funcionamos…».
El legado de el ‘Flaco’
Luis Alberto Spinetta fue un cantante, guitarrista, poeta, escritor y compositor argentino de rock, considerado uno de los más importantes y respetados músicos en Hispanoamérica. La complejidad instrumental, lírica y poética de sus obras le valió el reconocimiento en muchas partes del mundo.
En 1997 la revista Billboard lo definió como «ícono del rock argentino», y en 2001 el diario Página/12 lo consideró el artista más influyente en la historia del rock argentino, tras hacer una encuesta con celebridades del rock local. En 2014 se estableció por ley que el día de su nacimiento fuera el Día Nacional del Músico en Argentina