Toño Jauregui no estaba acostumbrado a pasarla en casa, sobre todo en las noches. El rockero limeño otrora bajista de Libido, solía salir y disfrutar la ciudad junto a su esposa, visitar algún restaurante, cine o bar para distraerse y evitar lidiar con algunas cuestiones que mellaban su alegría, su goce, su propio placer.
Pero llegó la pandemia, y con ella el confinamiento obligatorio; entonces tuvo que replantear su estilo de vida. Jauregui adquirió nuevas costumbres, se acercó mucho más a su familia dentro del hogar y cuenta que ahora —en vista de la crisis sanitaria— se lava más seguido las manos. Ahora puede ver películas en la tele, escuchar música o acompañar la serenidad de la noche con unas velas.
No obstante, aquellas cuestiones que antes podía eludir con facilidad, ahora se le presentan más a menudo y son más persistentes. En vista de ello, como la calle ya no es una opción, se refugió en su música, en sus composiciones. Le puso más fuerza a su proyecto solista. La idea del álbum, que hace tiempo contemplaba, ahora tiene su total atención como artista. Sacó entonces «Dosis De Rencor», una canción cuya letra está inspirada en la crisis que el mundo atraviesa hoy.
En Garaje del Rock nos preocupó mucho su situación. Entonces nos pusimos en contacto con Toño Jauregui y le consultamos sobre el presente, su futuro cercano y, solo para seguir la costumbre de nuestros colegas, la posibilidad de una reunión con Salim Vera y Manolo Hidalgo, de Libido.
Estabas trabajando en un disco, ¿cómo ha impactado la pandemia en ese plan?
Desde el año pasado ya estaba con la idea de hacer un nuevo disco, porque brotaron por ahí canciones que me ayudaron a estar animado y empecé a escribir, a terminar los demos y así fue como nació por arte de magia el primer sencillo y todas las demás canciones que tenía ahí gestándose; pero de ahí se cortó todo. Me dio tiempo a las justas para sacar esta canción.
¿Qué diferencias encuentras entre grabar un disco como solista a hacerlo con una banda?
En realidad, yo he estado acostumbrado desde los comienzos, desde que empecé a escribir canciones, a trabajar primero en la casa. La guitarra, la parte melódica, después las letras y tratar de incorporar eso en una banda. Ahora no es tan diferente, porque tengo el ensayo, tengo mi banda y empiezo a entregar todos estos avances creativos y empezamos a hacer todos estos avances en conjunto y vamos creando todo.
Claro, esta vez ha sido diferente, a la distancia. Y sobre todo que el guitarrista con el que formé esta banda solista, Gianmarco, vive en Estados Unidos. Entonces a la que empezamos a trabajar, le paso las canciones, él hace los aportes y lo discutimos como si estuviéramos en la sala de ensayo. Así que por ese lado no ha sido un proceso muy diferente. Siempre he tenido la iniciativa de trabajar como banda. Claro que obviamente hay más flexibilidad en el contacto.
Sobre el disco que va a salir, ¿su presentación dependerá de que pueda haber un concierto de presentación?
No. O sea, lo que creo que a todos los músicos más nos gusta es tocar en vivo. Yo he tocado ya. Hice un show en mi casa con mis equipos. Traté de hacerlo lo mejor posible y conecté mi guitarra e hice un show el 25 de junio por Zoom. Obviamente no es igual, pero creo que para como están las circunstancias sí hubo mucha conexión con la gente que estuvo presente. Yo dejaba que hablen. Les quitaba el silencio para que haya intervención después de cada canción y se sintió bastante el calor humano.
Pero ya he visto que se han incorporado lugares a los que puedes ir con la banda. Yo que cuando presente una canción más me anime a hacer presentación del disco y como siempre tocar un poco de las canciones clásicas.
¿Sueles comunicarte con tus fans?
A mí me encanta tener interacción… no siempre. Soy clásico respecto a las redes sociales. Siempre he sido el último de mi grupo de amigos que se ha incorporado a las redes. No tengo un Facebook personal, tengo un Facebook de artista, que lo uso como canal de promoción y también lo empecé a usar porque mi entorno, mi esposa, me decía que tengo que tener y que tengo que tener Instagram. Si no yo estaría hasta ahora viviendo en el tiempo de las cavernas.
Pero ya lo tengo y obviamente debo darle atención, por eso siempre estoy atento a los comentarios, a la recepción del público. Uno se retroalimenta de eso a veces.
Sobre «Dosis De Rencor«, tu reciente estreno, en la nota de prensa comentabas que está parcialmente inspirada en esta pandemia y el cambio que implica; no obstante, el título pareciera indicar una especie de resistencia al cambio.
El título nace de una parte de la letra. Se me ocurrió una noche en la cual mi esposa me venía insistiendo que trabaje en esa canción, porque la habíamos descubierto y como que a ella le gustó bastante. Yo no le había tomado mucha atención y lo tenía por ahí guardado. Entonces, en honor a ella empecé a pensar sobre qué podía escribir y un poco era la coyuntura que estamos viviendo.
Uno de los días que sentí que tenía la inspiración conmigo, empecé a crear la letra y estaba pensando, en lo que está ocurriendo, en el mundo, en lo que está pasando con la sociedad no solo de nuestro país, sino una sociedad mundial, porque ahora estamos todos involucrados. Es una letra bastante genérica, pero personalizando un poco lo que sentimos nosotros: el temor y la incertidumbre. La letra me empujó al título.
¿Las próximas canciones que vendrán en el disco tienen un estilo similar? ¿Habrá alguna sorpresa en cuanto a las influencias?
Siempre estoy tratando de hacer lo mejor que puedo musicalmente. Estoy tratando de superarme a mí mismo en cada canción que hago. Eso me mantiene activo en la composición, en la música, me anima. Entonces, si yo mismo no me satisfago en las cosas que hago creo que ya no lo haría más. No puedo tampoco anticipar o prometer resultados; pero cada canción que la hago con el máximo esfuerzo posible, con la máxima inspiración posible, con el máximo cariño posible y la máxima entrega que pueda dar.
Eso es lo que van a escuchar en una próxima entrega, que no espera que sea muy tarde, me había demorado un poco porque la pandemia no me dejó organizar cómo hacer las canciones; pero si no se va a retornar a una cuarentena y sí nos van a dejar salir de cierta forma, creo poder organizar nuevamente algunas grabaciones para que puedan tener un pronto lanzamiento.
¿Se te ha cruzado la idea de hacer una colaboración con algún artista del medio?
He visto bastantes colaboraciones en otros géneros, en el rock no lo he visto mucho, no lo he pensado. No he apuntado a eso; pero si es que hubiese la oportunidad de hacerlo, sería interesante.
Pero en estos tiempos creo que es más complicado que antes. Porque apenas uno solo puede hacer las cosas. Coordinar una reunión se hace más complicado.
En una conversación con Jhovan [Tomasevich], decía él que el rock peruano ha tenido la mala costumbre de haberse cerrado, evitando compartir una escena con otras propuestas, con otros artistas. ¿Te parece que es así?
No ha habido mucha comunión. Los rockeros estamos un poco distanciados. No ha ocurrido como el género urbano, que todos se dan la mano, se suman y comparten los fans. Pero yo creo que es el estilo de cada uno. Creo que cada uno debe hacer lo que mejor le haga sentir y más cómodo se sienta.
Por el momento, esta situación interrumpe cualquier idea. Lo positivo de esto es que la misma semana que yo lancé “Dosis De Rencor” hubo bastantes lanzamientos y eso es genial. Espacios creativos está habiendo y eso es positivo para el ambiente.
¿Qué te motiva hoy en día a producir música?
Es una automotivación. La música es un motor en mi vida. La música siempre la tengo ahí. A veces descansa. A veces aflora. A veces se intensifica. Son procesos que me gusta vivirlos. En estos tiempos está muy acelerado, porque esta calma hace que este motor musical se encienda en mí. Me siento cargado de mucha energía para poder seguir haciendo música.
En el plano comercial, ¿crees que puedas emular lo que sucedió con Libido?
No he pensado en eso. Inicialmente pienso en el primer proceso de la base, que es hacer música. Después pienso en sentirme bien, divertirme con lo que hago y estar tranquilo. Luego viene la otra parte, la comercial.
Son diferentes tiempos, no me quita el sueño repetir cosas que me han pasado en mi vida. Por el contrario, pienso en cosas nuevas que puedan venir. Ahora las formas son diferentes, la llegada al público es diferente. Antes tenías que estar en las radios; ahora tenemos las redes sociales que te permiten acercarte de una manera diferente así que no estoy pensando en remembranzas nostálgicas de éxitos pasados.
Lo recuerdo y le agradezco a la vida de haberlos tenido, pero estoy pensado en lo que me depara la vida de ahora en adelante.
¿Te incomoda recibir preguntas sobre Libido?
No, para nada. En cada entrevista que hago la hacen. A veces me la preguntan directo o a veces, como tú, me consultan si me incomoda; pero no, para nada; porque si no tendría que andar de mal humor todo el día y a mí me gusta andar feliz y estar contento. Siento que es parte de mi historia. Es un hecho positivo de mi vida, es algo bueno ha pasado; entonces no tengo por qué molestarme.
¿Has escuchado la colaboración que hizo Libido con Jeffry? ¿Qué te ha parecido?
Sí, la he visto, “Estoy Tan Gris” está bueno. Me he sentido contento de que puedan juntarse, de que Jeffry ya se incorpore un poco más a lo que estaban haciendo Salim y Manolo y que logre tener este tipo de acercamientos, estos ensayos y seguramente se están juntando para hacer algunas otras cosas. Me parece que por el lado de hacer música está perfecto.
Este rumor del fin del mundo, este peligro que nos acecha, ¿no te empujaría un poco a reunirte con tus viejos compañeros?
Bueno, yo no estoy pensando que la raza humana se va a exterminar… pronto. En consecuencia, no me ha llevado a pensar eso. Y si ocurriese algo así, en estos momentos para mí —desde hace más de 14 años— la prioridad que tengo en cuestión humana es mi familia. Me casé, mi hijo mayor ya tiene más de 13 años. Mi prioridad en el entorno en el cual vivo es mi familia y es el que estoy apreciando y valorando ahora.
No hace mucho, estuvieron como tirándose onda con Salim para un posible reencuentro. ¿Cómo ves esa posibilidad ahora?
La posibilidad está truncada. Primero por la situación en la que vivimos y no hay forma de que pueda darse y segundo porque al no tener esa opción, creo que también se cierran las posibilidades de seguir hablando de ello.
Es cierto que intercambiamos algunos correos el año pasado, pero no logramos coincidir en nuestras metas, en lo que queremos cada uno de nosotros. Y después solo hay una comunicación pública que no ha progresado tampoco. Como que por ningún lado progresa.
Yo creo que es hora de que eso en cierta forma repose un poco. En todo caso si va a retomarse, que se retome en el momento en que vaya a ser posible hacer algo. Ahora no va a pasar nada durante el próximo año u año y medio.
¿Extrañas tocar alguna canción en específico con Libido?
No, porque las toco igual. Creo que los chicos de mi banda son formidables, buenos músicos. Lo que importa es la vibra actual. Si te sientes bien con las personas que están alrededor, no extrañas.
Puede ser que recuerdes los buenos momentos. Cuando miro atrás trato de ver las cosas buenas que pasaron. Trato de no vivir en el recuerdo de los malos momentos. Al contrario, si es que voy a mirar atrás trato de ver los buenos momentos y disfrutar lo que fue antes. También con una leve mirada. No creo que sea saludable quedar mirando atrás.
Es como manejar un auto. No vas a manejar mirando el retrovisor todo el rato. Miras adelante, vas hacia adelante, aceleras hacia adelante. Por ahí de vez en cuando tienes que mirar atrás, tienes que mirar a los costados. Yo veo la vida así. Me gusta estar contento. También hay molestias obviamente. Si alguien te choca por atrás, miras y te molesta. Si alguien me dice algo o pasa algo, no soy de piedra, también hay molestias; pero trato de que sean pasajeras, trato de seguir hacia adelante.