Muse regresó a la Ciudad de México para una doble fecha de conciertos en el Foro Sol. Ayer el público pudo ser testigo de la primera presentación; la primera, además, en toda Latinoamérica. Matt Bellamy, Dominic Howard y Christopher Wolstenholme pisaron el continente para presentar su nueva creación conceptual y experimental: ‘Simulation Theory’ (2018), un relato de un mundo concebido desde el cyberpunk.
Alrededor de las 21:30 comenzó esta historia de ciencia ficción. Y su punto de partida fue un acto épico. Luego de una densa penumbra, el suelo se abrió y emergió de él un hombre con ojos y vestimenta luminosos. Matt Bellamy se presentó ante la fanaticada mexicana. Lo acompañaban sus compañeros de banda y otros 10 sujetos con trompetas y prendas futuristas. Todos juntos anunciaban el inicio de una noche de redención.
Luego las canciones fueron cayendo una a una. “Pressure” y “Pshyco” descontaron los minutos e incrementaron la emoción de una multitud diversa. En las tribunas los mayores veían cómodos y en todo su esplendor el espectáculo digno de un teatro. Abajo, al nivel del suelo, los adolescentes y jóvenes con alma de adolescente se pugnaban por acercarse para ver esa historia que Muse prometió contar.
Sobre el escenario desfilaron hombres con linternas, otros sujetos que llevaban expendedores de humo, sujetos con enormes bombos blancos y unas criaturas humanoides que se retorcían en el suelo cerca de los músicos. Mientras tanto sonaban más piezas: “Urprising”, “Propaganda”, “Plug In Baby”, “Super Massive Blackhole” sonaban y la historia iba tomando forma: somos seres encerrados en una falsa realidad, una simulación informática del mundo, de nuestras vidas. ¿Y quién nos mantiene cautivos? Es difícil saberlo.
Causa terror descubrir que no tenemos libertad; sin embargo, ayer en las circunstancias en que esto era revelado a la concurrencia no pareció importarles, lo cautivaba aún más. Por eso, cuando se les ordenó levantar los celulares con la linterna encendida, ellos obedecieron como verdaderos autómatas. Con la potencia de esos aparatos –que, según los apocalípticos contemporáneos, nos esclavizan– el recinto se iluminó y, en esa atmósfera de un cielo revertido donde las estrellas parecían estar a los pies de los artistas, escucharon absortos.
Luego se desató la locura con “Madness”. Y se volvió incontrolable al rato, cuando tras una pasada de oscuridad un alíen gigante, muy parecido al que se enfrenta al Depredador, salió por detrás de Muse. Movía su mandíbula y agitaba un brazo mientras los ingleses seguían con su recital. En paralelo, más detalles se añadieron a la presentación. Luces, globos, luces y serpentina y más luces para que los más incrédulos vean el nivel de espectáculo que era posible producir aún con un presupuesto reducido en comparación con la gira europea.
La historia de ciencia ficción no paraba. Gracias a la pantalla de fondo veíamos como el humano creado sintéticamente tomaba fuerza y se liberaba del yugo al que estaba sometido. Conforme cada canción aparecía y se descartaba, el personaje adoptaba una apariencia más imponente. Justo antes de que sonara el último tema de la noche, veíamos que nos acercábamos al final de la epopeya de ciencia ficción que servía de excusa –o motivo– para esta presentación. Muse mostró tal capacidad para la narración de ciencia ficción que probablemente, de haberlos visto, Isaac Asimov, autor de Yo Robot, se hubiera vuelto fan suyo.
Sin embargo, lo que más preocupa a los fanáticos que van a sus conciertos no es el futuro distópico al que un día tendrá que enfrentarse la humanidad, sino el futuro de la banda. Ayer, en un estadio abarrotado, por momentos, el público bajaba mucho el volumen, era cuando el trío británico interpretaba alguna pieza de su nuevo álbum. Por suerte, la banda aún mantiene el compromiso de ofrecer un espectáculo visual de primera. Cuando las ganas de corear algún tema escaseaban, los elementos teatrales captaban, cautivaban e impresionaban. No obstante, ya queda en evidencia que la mayoría de los nuevos temas de Muse no pegan tanto.
“Knights of Cydonia” fue el colofón de la historia, del concierto y, para muchos, de la noche. La popular canción fue el último verso de esta poesía heroica futurista, la cual trajo como consecuencias un público más que satisfecho, tres ingleses muy agradecidos y un buen augurio para un concierto que sería el día siguiente. «México, México, México», proclamó con tono melodioso Matt Bellamy cuando ya no sonaba ningún instrumento. Él y sus compañeros se acercaron a la multitud y entregaron sus plumillas y baquetas, lo último que les faltaba entregar.
Setlist de Muse en la CDMX 2019:
- Algorithm (Alternate Reality Version)
- Pressure
- Psycho
- Break It to Me
- Uprising
- Propaganda
- Plug In Baby
- Pray (High Valyrian) (canción de Matthew Bellamy)
- The Dark Side
- Supermassive Black Hole
- Thought Contagion
- Interlude
- Hysteria
- The 2nd Law: Unsustainable
- Dig Down
- Madness
- Mercy
- Time Is Running Out
- Houston Jam
- Take a Bow
- Prelude
- Starlight
- Algorithm
- Stockholm Syndrome / Assassin / Reapers / The Handler / New Born
- Knights of Cydonia