Es más que normal que un artista no escuche su propia música. Sucede que para muchos resulta difícil conectar con una canción que ellos mismos hicieron. Sin embargo, igual uno esperaría que por lo menos los músicos se nutran del tipo de música que componen. Bueno, tampoco tiene por qué ser así, no al menos, para los miembros de Black Sabbath.
En el evento de apertura de Black Sabbath – Exposición de 50 años en el Museo y Galería de Arte de Birmingham, dos miembros de la famosa banda precursora del metal, Toni Iommi y Geezer Butler, se encontraban como invitados. Ellos aprovecharon la ocasión para romper con la errónea idea de que quien hace un tipo de música debe nutrirse de ella para componer.
«Particularmente, yo no lo hago», dijo Geezer. «The Beatles, The Stones y The Kinks, ese es mi tipo de música». Luego Iommi admitió encontrarse en una situación parecida. «Tiendo a escuchar las cosas más antiguas en realidad. Más lo clásico que lo nuevo porque me relaciono más con eso», expresó.
Lo cierto es que no hace falta consumir lo mismo que uno produce. Además, siendo aquellas las bandas que los inspiraron a crear el heavy metal tiene sentido que se mantengan como sus más grandes referentes, incluso 50 años después.
«Es absolutamente increíble porque la prensa nos desanimó durante tanto tiempo, realmente no nos importó eso porque siempre nos agotábamos en los conciertos y cosas en Estados Unidos», dijo Geezer. «Y no fue hasta que bandas como Anthrax hicieron covers de «Sabbath Bloody Sabbath» y Metallica nos citara como su influencia, que dijimos: ‘¿Estamos siendo alabados?'».