Conforme a los viejos archivos históricos de la música, se tiene registrada la existencia de una banda mítica de post-punk inglesa de nombre Joy División que, en la década de los 70’s, era todo un furor en la colectividad de aquellos tiempos, donde se respiraba el aire puro del rock y se superaba los tiempos oscuros de las guerras. Sin embargo, en mayo de 1980, Ian Curtis, abrumado por su depresión, se suicidó ahorcándose en la cocina de su casa.
Tras la pérdida de su vocalista y guardando el luto respectivo, el resto de sus integrantes como son Bernard Sumner, Peter Hook y Stephen Morris deciden reinventarse y reclutan a Gillian Gilbert para lograr el despegue de la música alternativa en los 80’s, fusionando la música electrónica dance y el new wave o post-punk hasta ser considerados como una leyenda de la escena musical. Hablamos de NEW ORDER.
Catalogados como los héroes musicales de Manchester y tras diez años de silencio, regresan a la escena musical con una nueva producción denominada “Music Complete”,lanzada el 25 de septiembre y sin el fundador y bajista Peter Hook, quien salió de la banda en el 2007 después de que él y el cantanteBernard Sumner se involucraran en varias disputas y diferencias, propias en los integrantes de varias bandas a lo largo de su carrera. Es el primer álbum de New Order donde Hook no se involucra, ya que rechazó la invitación y de paso criticó la reunión, ya que según él se hizo solo por motivos económicos.
Fuera de los problemas personales entre sus integrantes, New Order ha sabido manejar su caótica situación y entregarnos un setlist variado y que mantiene intacto su estilo musical, aportando a ello las colaboraciones de otros artistas reconocidos como Iggy Pop, Brandon Flowers (vocalista de The Killers), Tom Rowlands (The Chemical Brothers) y Elly Jackson de La Roux.
Para empezar el disco, entra al ruedo “Restless”, primer sencillo promocional, la cual maneja sonidos acústicos suaves y con una letra algo apática o sin fuerza, pero que en repetidas tocadas cae a gusto por su ritmo fresco y sus impulsos de teclado. A ello se suma, lo que muchos fanáticos replican: hacía falta la voz y bajo característico de Peter Hook. Sin embargo, para mi es una gran canción.
Luego de una intro suave, suena “Singularity”, asemejándose al entrañable sonido de Joy Division, en donde resalta una explosión agresiva de la electrónica con sus cambios de ritmo, buenos momentos de la guitarra y una buena producción por parte de Tom Rowlands, genio de The Chemical Brothers.
“Plastic”, segundo sencillo promocional, es una de las canciones mejor criticadas y que dejan bien parado el trabajo de “Music Complete”. Se hace notoria la influencia de Kraftwerk y Pet Shop Boys, teniendo tanta aceptación en estos días por ser honesta y consecuente con el momento que vive la banda al querer volver a revivir la época dorada del new wave. También destacan los coros de Elly Jackson.
El cuarte single llega con un dúo entre Jackson y los New Order. “Tutti Frutti”, ambientada en un estilo musical medio disco y algo atmosférica que nos recuerda a la cultura de la discoteca, en donde los sonidos de sintetizadores y teclados invaden nuestro cuerpo empujándonos a la pista de baile. Pero la fiesta no termina, ya que en segundos suena “People On The High Line”, donde el ritmo se inclina más hacia el house al utilizar más sintetizadores y donde Jackson sigue formando parte de esta interesante química.
Luego de un viaje al pasado de la época disco, llega una sorpresa con la colaboración de Iggy Pop en la que con su gruñido desquiciado trae una amenaza de nombre “Stray Dog”, tema que se sale de cualquier parámetro para describirlo, ya que los sintetizadores y la batería logran ser fascinantes. Es una pista completamente fuera de contexto, que fusiona el post punk y synthpop, sólo que es demasiada larga.
El disco prosigue con “Academic”, en donde resaltan los sonidos de las guitarras, pero aprovechando los teclados a todo lo que dan. La diferencia la marca evidentemente el hecho de que Tom Chapman (nuevo bajista de la banda) no resalta como lo haría Hook en el bajo. Muchos asimilan que tiene la onda de “Restless”.
El track 8 llega con “Nothing But a Fool” y aunque en parte mantiene la línea de “Academic”, es evidente que optan por algo distinto. Juega con una idea más densa, con algo más de protagonismo en las guitarras, como si New Order quisiera volver sobre sus pasos y hacer un tema Joy Division pero partiendo de la experiencia acumulada en todos estos años.
Los sintetizadores retro regresan recargados con “Unlearn This Hatred”, canción de pura esencia club, con bajos prominentes y buenos momentos incitando al baile como en la vieja escuela y de quienes añoran los 80’s. Sensaciones similares produce “The Game”, que vacila entre lo movido y lo apacible, partiendo del synthpop y en algunas cosas volviendo a la línea de canciones suaves como “Academic” y “Restless”.
Llegando al final y con un sonido de suspenso, entra en escena “Superheated”, con la colaboración de Brandon Flowers. Se caracteriza por su estilo new wave con el que suele manejarse su similar The Killers y con una cuota retro que la hace muy antigua para nuestra época. Es así que este tema no resta el contenido del álbum, sino que suma al resultado final al hacer un producto con matices mucho más diversos que de costumbre.
Con lo escuchado, New Order da con “Music Complete” una demostración de vigencia con el pasar de los años, a pesar de sus bajas por la partida de Peter Hook, cautivando una vez más a una generación que aclamaba sus canciones en aquella denominada época dorada del new wave y con el afán de conquistar a una nueva generación que merece deleitarse con sonidos legendarios los cuales son dignos de aplaudir.