Buenas noticias, aparentemente. Un nuevo estudio (de los muchos que se han hecho) indicaría que los conciertos no presentarían un riesgo para la propagación del covid-19, argumentando que el riesgo es menor.
Dirigido por el Instituto Fraunhofer Heinrich Hertz y respaldado por la Agencia Federal de Medio Ambiente de Alemania, el experimento se llevó a cabo en una sala de conciertos con una capacidad para 1500 personas en Dortmund, ciudad ubicada al oeste de Alemania. El objetivo era analizar el movimiento de las partículas en el aire dentro de un reciento musical. Cabe resaltar que este es la continuación de otro estudio realizado en agosto.
Para esta ocasión utilizaron a «Oleg», un maniquí que fue colocado en el centro del venue y que esparcía cantidades definidas de aerosoles y dióxido de carbono a través de un tubo que conectaba a su boca y la nariz. Muy similar a como lo haría una persona.
Luego de concluido el experimento, los resultados que obtuvieron indicarían que el riesgo es menor en lugares donde se realizarían eventos masivos, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos como la disminución del aforo, el cambio de aire ambiental regularmente mientras dure el evento, el uso obligatorio de mascarillas y más.
«Las salas de conciertos y los teatros no son lugares de infección. Los últimos meses han demostrado que la política necesita una base científicamente sólida para la toma de decisiones. Con nuestro estudio, queremos asegurarnos de que las salas de conciertos y los teatros puedan volver a admitir suficiente público cuando vuelvan a abrir», indica Dr. Raphael von Hoensbroech, director de Konzerthaus Dortmund.
Así mismo, Heinz-Jörn Moriske, director de la Agencia Federal del Medio Ambiente, resalta la importancia de este estudio y la forma como estaríamos disfrutando los conciertos más adelante.
«Esto es exactamente lo que necesitamos en términos de información. Con una distribución de invitados similar a un tablero de ajedrez y el sistema de ventilación al 100%, el riesgo de infección es muy bajo», señala.
Este no sería la única investigación que avalaría que los conciertos no son focos de contagio. Otro estudio llevado a cabo en Barcelona señala que con una perfecta ventilación, el uso de mascarillas y una buena distribución en el local, serían suficiente para llevar un concierto a cabo con normalidad.