5 temas para recordar a Scott Weiland

La mañana del 4 de diciembre nos despertamos con una mala noticia para el mundo del rock. Una de las mejores voces del género en los últimos 25 años, Scott Weiland, había fallecido la noche anterior mientras dormía en el bus de la gira de su último proyecto musical The Wildabouts.

Aunque a lo largo de su carrera forma parte de varias agrupaciones, será su etapa con los Stone Temple Pilots la que los fans siempre recordarán. Fue esta una de las bandas más representativas de los 90 con su sonido influenciado por el grunge y el hard rock. Durante la década posterior Weiland también formaría parte de Velvet Revolver junto a Slash. En ambas propuestas nos regaló grandes interpretaciones dignas de recordar que marcaron generaciones y que de los que hoy hemos hecho una selección para rendirle tributo.

The Last Fight” – Velvet Revolver. El último single que lanzó Scott junto a la banda en el 2007. Dedicada a su hermano, quién murió de sobredosis.

Creep” – Stone Temple Pilots. Tema clásico. Una balada introspectiva. Fue el cuarto single del albúm debut de los STP.

“Plush” – Stone Temple Pilots. Representación perfecta del sonido de la banda y les valió un Grammy a Mejor Interpretación de Hard Rock.

“Fall to Pieces” – Velvet Revolver. Tremenda balada de VR. La letra refleja un auténtico clamor de ayuda por Scott Weiland ante su situación, ilustrada a la perfección en el videoclip.

“Interstate Love Song” – Stone Temple Pilots. El tema por excelencia de los Stone Temple Pilots. La voz de Scott en todo su esplendor.

Una lista de cinco temas es apenas suficiente para resaltar la carrera musical de Scott Weiland pero es un llamado a sumergirte un poco en las interpretaciones que nos obsequió a lo largo de su carrera. Como cual cliché en las estrellas de rock, Scott vivió su vida al límite. Involucrado en el mundo de las drogas al parecer perdió su última batalla. Descansa en paz.

Bonus Track. “Wish You Were Here” – Velvet Revolver. Esta es una versión que solía hacer la banda del clásico de Pink Floyd.