Roberta Freeman, excorista de Guns N’ Roses, revela cómo fue trabajar con la banda

En una entrevista para Rolling Stone, la destacada corista Roberta Freeman detalló sus diferentes experiencias sobre cómo fue trabajar con Guns N’ Roses. La excorista fue reclutada en las primeras etapas de la gira Use Your Illusion en el verano de 1991, y fue parte de ella hasta dos años después. Posteriormente, no fue parte de ninguna formación futura, pero fue una pieza elemental en la configuración del sonido de la banda durante su apogeo comercial de los años noventa. 

Después de haber tenido una carrera muy exitosa participando con Pink Floyd, Talking Heads, Lou Reed, Nile Rodgers, Michael Jackson y Cinderella, fue contactada por Slash. Sin embargo, según declaró, aunque estaba emocionada de recibir la llamada del guitarrista, le sorprendió fue que querían mujeres en la agrupación ya que en el género no era muy común. Freeman, estaba un poco aterrorizada debido a la reputación de Guns N’ Roses y esperaba un trato misógino. 

De la misma manera, una de las canciones de la banda, era sumamente controversial por el contenido racista que presentaba. Hablamos de “One In A Million”. Freeman se encontraba incómoda por ella. No obstante, no fue víctima de ningún trato racista, según sostuvo: 

«Axl me trató con el mayor respeto … siempre fue muy dulce. No recibí una vibra racista de él, sinceramente».

Del mismo modo, cambió su punto de vista sobre la canción. Después, agregó:

«Pensé: «Tal vez esa canción es desde el punto de vista de Estados Unidos racista o algo así». Lo descarté un poco. También escuché que decía que llamaban a la gente cuando eran racistas. Y tiene miembros de la banda negra y tiene gente negra en el escenario con él. Él tiene miembros negros de la tripulación. No obtuve esa vibra de Axl en absoluto. Realmente no lo hice».

Slash, desde un primer momento, fue quien le dio bastantes responsabilidades a la artista. Estuvo a cargo de la coreografía, los arreglos vocales y la contratación de sus compañeras que conformaban el sector del coro. Además, Freeman cuenta que, tuvo bastante libertad artística en sus performances junto a la banda. Las canciones para las que arregló las voces de fondo fueron las canciones que escuchaba en su cabeza. En «Knockin’ on Heaven’s Door » agregó su toque personal en un solo a esa mezcla. 

«A medida que la gira seguía y seguía, quería agregar mi sabor y estirar mi pequeño solo más y más. En un momento, la gerencia se acercó a mí y me dijo: «Estás haciendo demasiado allí. Necesitamos que lo recuperes […] Curiosamente, Axl escuchó la conversación que estaba teniendo. Él intervino y dijo: «Roberta, me encanta lo que estás haciendo. Sigue así».

Justo aquella canción era en la cual Axl la presentaba junto a Traci Amos, su compañera de coro, todas las noches. Hacía convencer a la audiencia para que cantara con ellas. 

Finalmente, explicó que antes no era una fan de Guns N’ Roses cuando comenzó a cantar con ellos. Esperaba que en la gira, los miembros se burlaran y no se lo tomaran muy en serio el trabajo ya que eran muy jóvenes en ese momento. No obstante, Axl se tomó muy en serio su entrenador vocal, sus ejercicios y su disciplina. Cuando él cantaba en el escenario, corría en el escenario alrededor de las empinadas rampas integradas. Eso cambió totalmente el paradigma de Freeman, impresionándola. Además, calificó de emocionante y espontáneo el hecho de que el vocalista cambiaba el setlist de un momento para otro.

https://www.youtube.com/watch?v=_9W2nckrum0