Pitchfork califica a Greta Van Fleet como una mala copia de Led Zeppelin

Con el lanzamiento de su primer EP: From The Fires (2017), era indudable que se nos venga a la mente la mítica voz de Robert Plant. Fue de hecho el propio cantante de Led Zeppelin quien “bendijo” al cuarteto de Michigan al decir que ellos eran «Led Zeppelin I» y que Josh Kiszka es un hermoso pequeño cantante.

Tras aquel éxito, Greta Van Fleet había anunciado para el 19 de octubre la salida de su primer álbum: Anthem Of The Paceful Army. Días después del esperado estreno, el portal especializado Pitchfork publicó su reseña haciendo una crítica bastante dura a la joven banda.

«… cada canción aquí puede ser escrita o tocada por cualquiera de las mil bandas de covers de rock clásico que tienen conciertos en bares deportivos y lugares de motociclistas en todo Estados Unidos. Entonces, ¿por qué Greta Van Fleet debería ser la única firmada por Republic y William Morris? ¿porque todavía no tienen calvicie? Toneladas de personas en esas bandas de covers tocan sus instrumentos mejor que Greta Van Fleet, quienes son, actualmente, competentes en el mejor de los casos».

«Nadie en esta banda ofrece nada en cuanto a personalidad que no suene como tu tutorial promedio de YouTube para un solo pentatónico de Jimmy Page»

La publicación le ha dado al disco una de las puntuaciones más bajas de la web justificando que a la banda le falta originalidad, consecuencia y espíritu. Los chicos de Greta Van Fleet no ha respondido directamente sobre la publicación pero sí sobre la constante comparación con Led Zeppelin en una entrevista reciente para el programa de radio Premier Guitar:

¿Cómo les afectó ser acusados como copia de Led Zeppelin?

Sam Kiszka (bajista): «Realmente no lo sé. [Risas] Porque incluso con personas como Robert Plant, trato de mantener las opiniones de otras personas fuera del camino. Es difícil concentrarse en lo que significa el arte cuando estás atrapado en lo que la gente piensa de ti. Cuando empiezas a hacer música para otras personas, te metes en un reino donde puedes encender la radio y escuchar eso. Pero, para ser honesto, lo tomaría como un cumplido, porque es un gran, gran disco»

Puedes leer la reseña de Pitchfork completa aquí.