Considerado al momento de su lanzamiento como una futura obra maestra, el ‘OK Computer’ de Radiohead cumplió este mes 24 años. Sus profecías de futuro distópico, soledad alienante y distanciamiento social parecen haberse cumplido con creces hoy en día. Y los críticos no se equivocaron: resultó ser una obra maestra, quizá una de las últimas de su tipo.
Es 1997 y una era de la música está agonizando. El britpop, aquel movimiento que solo dos años antes había sido venerado (y comercializado) con furor, ahora parecía anticuado y sin brillo. El “Be Here Now” de Oasis, uno de los discos más esperados de la historia, había resultado una decepción y las radios comenzaban a llenarse de Spice Girls y Backstreet Boys. En ese clima, Thom Yorke y compañía llegaron para aguar aún más la fiesta de las bandas de rock. Y lo hicieron magistralmente aquel 27 de mayo de 1997 en que su tercer disco, el ‘OK Computer’, llegó a las tiendas musicales.
Entre el aislamiento del mundo y una casa encantada
Sin embargo, la historia de esta producción empezó algunos años antes. En 1995 para ser exactos. Mientras finalizaban la gira de su anterior trabajo, The Bends, Brian Eno se acercó a la banda para pedirles participar en el disco de caridad The Help Album. Fue así como grabaron “Lucky”. Esta canción fue el punto de partida para el nuevo horizonte de la banda, lo que Tom Yorke llamaría “el reflejo de lo que queríamos hacer, fue como la primera marca en la pared”.
Con ‘The Bends‘, Radiohead había dejado claro que eran mucho más que “Creep”. El disco había vendido muy bien y su discográfica, EMI, había cedido 100 000 libras esterlinas para su siguiente proyecto. Además, les quitaron la presión de tener una fecha límite de finalización del trabajo. Es así que, a principios de 1996, la banda se dirige al estudio Canned Applause, un lugar rural cerca de Didcot, en Oxfordshire. La idea era grabar en un lugar poco convencional que los mantuviera alejados de distracciones. En julio de ese año, vieron la luz los primeros temas del nuevo disco: «Electioneering», «No Surprises», «Subterranean Homesick Alien», y «The Tourist».
Sin embargo, la banda decide abandonar el lugar debido a las condiciones en las que estaban. En palabras del bajista Colin Greenwood, “había que orinar en la esquina porque ahí no había retretes ni agua corriente. Estábamos en medio de la naturaleza rural”. El cambio fue el St. Catherine’s Court, una casa isabelina con 9 habitaciones, una escalera de piedra y un amplio salón de baile. Estos espacios fueron utilizados como ingredientes del sonido de la banda: Los ecos de “Exit Music (For a Film)” fueron logrados en esas frías escaleras solariegas; mientras que «Karma Police», “Let Down” y «Airbag» se grabaron en el salón de baile. Fue ahí también donde terminaron de darle forma a un tema que, originalmente, tenía 14 minutos: «Paranoid Android».
No es una exageración decir que el lugar fue decisivo para darle forma al espíritu del disco, algo que Thom Yorke solía decir en entrevistas de la época:
“Las canciones ya las teníamos, pero [el lugar] hizo que las tocáramos de una forma rara. Era una casa encantada”.
Finalmente, en enero de 1997, la banda se dirige a Londres donde realizan el masterizado final y, ¡voilá!, el disco estaba listo para satisfacción de la banda y el horror de su casa discográfica.
La obra maestra que nadie vio venir
Capitol calificó al álbum como un “suicidio comercial” y criticaron la falta de sencillos radiales. De hecho, se sintieron decepcionados por no tener algo parecido a “Creep”. Además, auguraban que, con suerte, venderían solo 500 000 copias.
Pese a ello, Parlophone decidió apoyar el álbum con una estrategia de marketing poco convencional que consistió, entre otras cosas, en pegar afiches en las estaciones del metro con frases de Fitter Happier, el 7mo. corte del disco. Frases, por cierto, nada amigables como que el hombre es un “cerdo en una jaula con antibióticos”.
La estrategia funcionó: El disco debutó en el número 1 del Reino Unido, puesto que mantendría por dos semanas consecutivas. Además, fue el octavo disco más vendido de ese año. Todo un logro para una banda considerada, hasta ese momento, como la hermana menor del britpop.
¿La Rapsodia Bohemia de los noventa o el nuevo «Animals» de Pink Floyd?
La siguiente cuestión fue el primer single. La banda se empeñó en que fuera “Paranoid Android”. Los ejecutivos de las discográficas ya no tenían más cabello que arrancarse. No podían concebir que una canción de más se seis minutos, sin un “estribillo pegajoso” y con 4 secciones musicales distintas pudiera tener éxito. De hecho, el mismo bajista, Colin Greenwod, reconocía que el tema “era difícilmente radiable”; pero insistieron en su elección. La canción debutó en el programa “The Evening Session” de BBC Radio 1 en abril de 1997.
El icónico videoclip de la canción es un tema aparte. Producido por el ilustrador y animador sueco Magnus Carlsson, tiene como protagonista a Robin, también protagonista de la serie animada para adultos del mismo nombre. Según Tom Yorke, «cuando llegó la hora de hacer el video para esta canción, mucha gente nos dijo que sería genial que hiciéramos otro como el de “Street Spirit”, negro y oscuro. Bueno, de hecho, no. Nos divertimos mucho haciendo esta canción, por lo que debía hacer reír. Quiero decir, también debería ser enfermizo»
Y vaya que lo fue.
El video presenta a Robin junto a su amigo Benjamin internándose en un mundo con oscuros dueños de bares, homosexuales con vestidos de cuero, drogadictos, sadomasoquistas, dementes y otros personajes psicóticos. Mtv transmitió ampliamente el video, aunque se trató de una versión censurada. Sin embargo, fue todo un éxito. Para este momento, la crítica ya se rendía en elogios al álbum al que calificaban como “revolucionario y visionario”.
Y como en cualquier caso de éxito, las comparaciones no faltaron. Paranoid Android fue comparado con los trabajos de Pink Floyd de mediados de los 70 y, particularmente, con «Bohemian Rhapsody» de Queen. Y aunque la banda reconoció que aquella canción del legendario “A Night at The Opera” de 1975 había influido en la construcción del tema, el guitarrista Ed O’Brien negaba que hayan estado buscando “crear el Bohemian Rhapsody de los noventa”. Es más, Jonny Greenwood consideró que Paranoid Android era “demasiado tensa y simple” para competir contra el tema de Queen.
Lo que también es cierto es que la banda llegó a hacer entre 30 y 40 versiones de «Paranoid Android» antes de llegar a la definitiva. En palabras de la banda, lo más complicado fue hilvanar tres canciones diferentes en una sola. Para lograrlo se inspiraron en «Happiness Is a Warm Gun», de The Beatles. Sobre este trabajo, Colin Greenwood confesó que se sentían «como chicos irresponsables que estaban haciendo […] algo malo, ya que nadie escribe una canción de seis minutos y medio con tantos cambios, es ridículo». Pero no lo fue. De hecho, el tema fue directo al tercer lugar en la UK Singles Chart de ese año y es considerada por la revista Rolling Stones como una de las 500 más grandes canciones de rock de todos los tiempos.
Una asombrosa actualidad
‘Ok Computer’ fue aclamado por la crítica de su tiempo. Más de dos décadas después de su lanzamiento el disco sigue teniendo una actualidad increíble (y aterradora). Sus críticas al postmodernismo, al triunfo de la tecnología sobre la humanidad y a la desesperación en una sociedad donde todos están cada vez más solos son gritos cuyos ecos están más vigentes que nunca. De hecho, en 2003, la revista Rolling Stone lo ubicó en el puesto 162 de los mejores 500 álbumes de todos los tiempos. Otras revistas especializadas como NME o Melody Maker lo consideran uno de los mejores discos de los noventa y de la historia.
Y es que ‘Ok Computer’ fue uno de los parteaguas más representativos entre el britpop y su fiesta sin fin, y el rock alternativo introspectivo y sombrío que llegaría con fuerza a principios de los 2000. De hecho, bandas como Bloc Party, Coldplay y Muse han reconocido al disco como una de las influencias decisivas del sonido que tenían en ese tiempo.
No solo son sus atmósferas apocalípticas y desoladoras las que le dan actualidad, sino su espíritu. Aquella visión del mundo, acaso profética en los ya lejanos 1997; pero que se mantiene vigente para toda aquella persona que ha hecho de este disco parte del soundtrack de su vida. Y vaya que vale la pena.
¿Veremos para el 25 aniversario una gira de Radiohead tocando completo el ‘OK Computer’? Soñar no cuesta nada, pero por mientras podemos ver el video del concierto que diera Radiohead en Lima en abril de 2018, el cual fue liberado esta semana en el canal de YouTube de la banda. Hay 4 de los 12 temas del ‘Ok Computer’. Como para disfrutarlos intensamente frente a la computadora, diciéndole Ok al cielo gris que viste a Lima en estos días.