La pandemia nos ha tenido a todos refugiados en nuestras casas, tratando de mantener nuestros ánimos leyendo un libro, distrayéndonos con algún juego o de plano escuchar música, transportandonos a mundos distintos. Esas vibraciones que captan nuestros oídos son tan poderosas que, de manera casi inmediata, pueden ayudarnos a olkvidar por un momento de nuestros problemas.
Los artistas no han dejado de trabajar pese a este emergencia sanitaria, siguen creando nuevas canciones para seguir viajando al compás de sus melodías. Mucvhos de ellos se han reinventado, utilizando las redes para mayor interacción con su público y realizando uno que otro concierto de manera virtual para no perder la costumbre, aunque sea de la manera que se conoce.
Uno de ellos es Gepe, uno de los tantos cantantes chilenos que ha lanzado nuevo material para deleite de todos sus seguidores. Se trata de ‘Ulyse’, el nuevo disco que ha lanzado y que ha tenido un buen recibimiento desde los videoclips hasta la recepción de la audiencia.
Converamos con Gepe acerca de este trabajo, así como diversos tópicos desde la perspectiva de la industria musical que se ha visto perjudicada ene stos tiempos.
¿Como ha sido el recibimiento de la gente con tu último disco?
Hay muchas cosas que han cambiado en estos últimos meses y una de las principales es que, en términos musicales o de la industria musical, la respuesta que la gente pudo haberte dado en cierto lanzamiento general iba a cambiar. Lo que terminó realmente pasando es que la gente siguió escuchando música, los artistas siguieron sacando tanta música como ha ido saliendo en estos tres últimos años. Ahora, en circunstancias de pandemia, ha sido súper bonito el recibimiento y aparte que nos hemos adaptado a las circunstancias: hemos hecho videos en pandemia donde no nos podíamos ver, tocaba a cada uno su parte y se grabó con el teléfono. Yo creo que tuvo una bastante buena aceptación, aún funcionado bastante esos videoclips sobre todo “Túpenaesmipena”. Así que es eso, contento con el recibimiento. Espero que pronto se pueda volver a viajar y cuando se puede hacer eso ahí va a ser mejor.
Con respeto a los efectos que ha tenido la pandemia en tu carrera ¿de qué manera te has reinventado para sacar tu música delante?
Nos hemos ido adaptando de acuerdo con las circunstancias de lo que va sucediendo. La mayoría de nosotros no tenía mucha idea de cuanto iba a durar esto, sigue existiendo, sigue esto y no hay para cuando. Por tanto, toda la adaptación ha sido como, no diría improvisar, pero, cómo que van surgiendo de una semana para otra. En ese sentido tiene que ver con lo que te contaba anteriormente de que los videoclips los hemos sacado como hemos podido y como ejemplo está la canción “Tupenaesmipena”, que teníamos que sacar ese single, no nos podíamos ver y no había ningún aparato técnico que nos pudiera ayudar como ya está sucediendo ahora que ya hay gente que te puede ir a ayudar a grabar, que se viste de determinada manera por los resguardos sanitarios. Yo con la Trini, que es la que canta conmigo esta canción cada uno grabamos en la casa de ella y ahí armamos un vídeo como pudimos. La verdad es que fue muy súper bonito eso. Además de por supuesto hacer entrevistas vía Zoom que me parece súper entretenido; más que entretenido me parece práctico y real. Hemos podido adaptarnos bien, hemos hecho conciertos online por supuesto y cada vez sale mejor, que concierto tiene circunstancias distintas a la otra hacen que no sean tan iguales unos con otros.
Volviendo a lo de tu nuevo disco, ¿qué sentimientos quieres plasmar a tu audiencia con este trabajo?
Hay varias temáticas que están ahí, básicamente hay que escuchar las canciones para darse cuenta cuales son, pero no hay nada tan complejo. Hay temáticas por ejemplo que para mí son esenciales como la idea de confianza, la idea de la seguridad, la idea de la vulnerabilidad; pero siento que él tono en general que el disco tiene en cada canción, es como si fuese una conversación. Por eso es que en la portada aparece este personaje que se llama Ulyse, a modo de que está sentado contigo en una cuneta hablando de la vida. Para mí las canciones de este disco son conversaciones, temas más importantes o menos importantes, más superficiales o profundos. Es hablar de la vida de la manera más abierta posible con la mayor confianza posible.
Si pudieras hacer una gira para promocionar este disco, ¿qué lugares tentativos has tenido planteados?
Como no se sabe cuándo todavía no hemos podido organizar. Hasta el momento, post pandemia, hay un festival que se va a realizar en Chile y es hasta el momento lo que tengo programado para cuando se pueda tocar de manera presencial. Fuera de eso, no tengo nada pero si fuera por mí me pasearía por todos los lugares, principalmente por Latinoamérica porque tiene todo el sentido y antes de la pandemia ha sido súper complejo generar un circuito de conciertos. Por ejemplo en Perú, Ecuador, Bolivia, Paraguay. Para nosotros los chilenos es más fácil ir a tocar a México o Estados Unidos que ir a tocar a Perú. No Debería ser así pero se debe corregir eso y poder hacer un circuito más fluido con los países vecinos.
¿Qué tan difícil es posicionarse en países de la región?
Yo creo que de alguna manera ya tengo varios discos, canciones que se conocen bastante en Latinoamérica. Yo creo que hay una red que se ha generado de público bastante interesante. Cuando voy a tocar a Lima principalmente se junta bastante gente. Una vez fui a Ecuador, pero fue hace mucho tiempo, igual había algo de conocimiento, pero fue en el 2010, me imagino que ahora habrá un mayor número de personas. Yo creo que hay una red de interés que no se refleja, hay una falta de fortalecimiento de desarrollar la comunicación entre los países, en términos musicales culturales. Se tiene que fortalecer terminado este asunto (de la pandemia) y poder visitar regularmente Perú y Ecuador que son dos países que me encantan .
A pesar de que la globalización está en todo su auge y existen diferentes plataformas de streaming como Spotify, Youtube Music, etc. ¿Qué es lo que faltaría según tu percepción para poder solucionar este tipo de inconvenientes culturales?
Es una pregunta difícil. Yo creo que Latinoamérica ha sido un lugar, sacando Brasil por obvias razones, el resto del continente tenemos una raíz bastante similar. Deberíamos estar mucho mejor comunicados, entonces habría que corregir eso. Yo no sé si es una cosa como política ni mucho menos, yo pienso que es más un tema cultural y creo que con las redes sociales, sobre todo ahora en la pandemia qué se supone que debemos estar encerrados en las casas o salir lo menos posible, tenemos la manera de conectarnos es por internet, tanto a alguien que viva en China y alguien que vive en Chile, básicamente estamos a la misma distancia y lo que queremos ver, eso hace justamente el paralelo adecuado que tenemos. Sería lindo que podríamos replicar eso en términos de que si alguien toca en Ecuador ir y escuchar lo que se está haciendo ahí. La distancia es la misma, no tiene mucho sentido sentir que estamos muy lejos y el término de Industria musical, yo creo que hay una falta de intención de sellos grandes multinacionales, de generar una conexión. Mientras eso no esté, yo creo que igual nosotros podemos hacerlo igual haciéndolo a pulso de manera un poco más lenta, más segura y de manera orgánica.
¿Piensas que esta globalización ha ayudado de alguna forma a la industria musical?
También es una pregunta compleja, porque hay cosas buenas y cosas malas. Lo bueno no sé si se ha democratizado la recepción de la música porque no me parece que se atan justo los porcentajes que cobra por ejemplo en Spotify. Hay todavía una cosa que creo yo está aún desordenada, pero por otro lado que, por ejemplo, quiero escuchar algo de Los Saicos he leído sobre Los Saicos o por ejemplo me pregunto ¿quiénes son Los Saicos? Entonces voy rápidamente internet los buscó y satisfago eso, por lo tanto, genero un lazo con Perú totalmente distinto, que es más profundo. Eso creo que por un lado ayuda a que haya una mayor conectividad y una facilidad para poder acceder a la información, pero, por otro lado, la información que está más visible sigue siendo dominada por las entidades económicas más fuertes. Hay una cosa doble que es compleja, pero yo creo que hay más cosas positivas que negativas.
¿Piensas que el disco como tal va a desaparecer en torno a esta llegada digital?
No. Yo creo que lo que el disco ha hecho es mutar, de hecho, retroceder. Está retrocediendo a lo que era sacar discos en los años 50s donde los discos duraban 20 o 30 minutos nomás, se acaban singles constantemente, luego se acaba otro disco así sucesivamente uno detrás de otro. Esto no es nada nuevo ya sucedió en los años 50 y recién en los años 70 los discos empezaron a crecer en extensión, en hacer discos dobles que duraban 60 minutos, pero ahora estamos volviendo a los singles y a los discos cortos y eso está bien pero más que esté bien o esté mal eso es algo cíclico .
El panorama que se está viviendo en Chile, ¿de alguna forma ha afectado o beneficiado tu trabajo?
Hay que adaptarse. No sé si hay un juicio de que algo afecte positiva o negativamente algo, pero hay que adaptarse y el que no se adapta está mal. Por lo demás, yo estoy muy contento de que se haya generado una nueva constitución o la posibilidad de generarse una constitución nueva, es algo sin duda positivo, esto es positivo. Cuando ocurre algo, por ejemplo, como la dictadura militar chilena, eso es negativo, eso oscurece la cultura. Lo qué está sucediendo ahora es que se prende la cultura. En Chile por lo menos fue empezar a mirarnos las caras y empezar a actuar de manera colectiva remando todos de un mismo lado. Por lo tanto, como consecuencia de eso, yo creo que la cultura se ve beneficiada porque se indaga en lo que es en este caso la identidad chilena y se encuentra de una manera mucho más luminosa, mucho más rica en términos de información.
Ya tienes muchos años dentro de la industria musical chilena. A comparación de la época en que iniciaste, ¿siguen existiendo los mismos obstáculos?
Es una buena pregunta. Yo no sé si es más fácil o difícil ahora, pero siento que ahora hay más posibilidades. También porque hay mayor cantidad de personas que tiene acceso a internet, hay más sellos discográficos. Por ejemplo, cuando yo partí en la música en Chile no había nada, nada; sólo había una escena mainstream que venía de afuera principalmente del mundo anglo y una escena underground. Yo partí desde la escena underground y en algún momento pasé a una escena no digamos mainstream sino una escena más visible. Eso fue de manera progresiva sucediendo. Empezaron además a haber más medios volvieron los sellos grandes a Chile. Yo creo que antes era más difícil pero no por eso menos, cómo que antes no hubiese menos motivación, había incluso más motivación porque había mucho menos que perder si tú hacías algo. Hagamos el disco que queramos con la intención que queramos, capaz que nadie lo escuché, pero capaz que alguien le interese iba a subir un escaloncito e ir avanzando en términos visuales. Yo creo que la gente siempre va a escuchar música y siempre va a hacer música. Conclusión antes era más difícil y ahora es más fácil.
Y para entrar al mercado latino partiendo desde Chile, ¿fue igualmente difícil?
No lo sé, sólo he estado en este mercado y no en otro. Yo me siento latino, yo hago música de aquí para el mundo y si les gusta a los chinos o a los ingleses bacán, pero yo voy a seguir siendo latino y naturalmente pertenezco está mercado. Por lo tanto, para bien o para mal conozco este mercado y también desde mi ámbito qué es la parte más independiente.
Con la llegada de la masificación de los festivales, hay música para todos, pero ¿eso de alguna forma a beneficiado a los artistas independientes o sientes que el público se concentra más en los headliners?
Al menos en Chile la misma experiencia hace que haya público para todos, no solo se llenan los escenarios de los hedliners si no también mis presentaciones, de Javiera Mena y demás. Al menos en Chile hay público para todos y harto. En conclusión, los festivales ayudan a los artistas porque te pagan y te dan un buen escenario con un buen sonido. Las condiciones a veces no terminan siendo las ideales como salir a tocar a una buena hora, pero yo encuentro que funciona bastante bien, funcionan bien por el público porque tienen mucho interés ,no solamente por lo técnico.
Ahora en la pandemia se han masificado diferentes festivales virtuales. Luego de que todo esto acabe ¿crees que esto es una alternativa viable para ayudar al artista a llegar a más público?
Yo creo que ya hay una nueva dimensión de la industria musical qué es todo online. Antes era algo que acompañaba, pero ahora hay conciertos online que tienen bastante sentido. Por supuesto no reemplaza lo presencial, pero sí creo yo que es una dimensión bonita de la música. Por ejemplo, lo que hizo Cultura Profética, que en marzo hicieron un concierto superbonito online, enriquecen la vida del artista y consumir música se va a perpetuar eso.
¿Qué es lo nuevo que se viene para Gepe?
Por ahora hacer promo porque no hay futuro de conciertos presenciales. Cruzar los dedos para que esto pase pronto y cobrar la menor cantidad de víctimas posibles. Básicamente eso, haciendo promo, escribiendo más canciones, haciendo uno que otro concierto online.
Has tenido colaboraciones con otros artistas por ejemplo con la folclorista Claudia Mena y con la música de trap, Gianluca. Existen comentarios en redes sobre que el rock no se debe mezclar con otros géneros y viceversa, pero ¿qué opinas tú al respecto? ¿cómo ves la fusión de varios géneros musicales, este sincretismo cultural?
Natural. Inclusive el rock es una fusión de un montón de cosas, no hay nada que no se pueda hacer, no hay nada que en el arte no se pueda experimentar. Todas las fusiones me parecen naturales y casi obligatorias de hacer porque así se han descubierto un montón de cosas, no sólo artísticas. No tengo ningún problema de mezclar trap con pop, folclore con todo. Tampoco me parece nada muy especial ni muy valiente, es como lo natural.