Eduardo Sánchez Saucedo actuó por primera vez bajo el nombre de Ed Maverick para competir en un concurso que no ganó. Luego de la vergonzosa derrota, sin embargo, se repondría como un campeón. Sus canciones lograrían al poco tiempo un alcance enorme en internet lo que terminaría por convertirlo en artista profesional de la mano de una de las productoras discográficas más grandes del mundo.
Ahora Ed, consciente de que su caso de fama acelerada es excepcional, comparte su éxito con artistas como él, chavos sinceros que mezclan la música de su región con estilos anglo. El primero de ellos es Daniel Quién, un muchacho de apenas de 19 años que ya es catalogado como una promesa del folk mexicano.
Nos reunimos con ambos —mediante videollamada, claro está— para discutir sobre la situación actual, el internet y sus proyectos. Esto fue lo que salió.
¿Cómo la están pasando durante esta época tan incierta?
Ed: Pues ahí va.
Ed no es precisamente una persona callada; sin embargo, es cauto con las palabras. No dice más de lo necesario para dejarse entender. Daniel, por otro lado, parece más dispuesto al diálogo.
Daniel: Pues sí está cansado algunos días, porque pues extrañas afuera y ver a tus compas y familia pero, ¿qué te puedo decir? Hay gente que sí se está volviendo más loca. Supongo que no me puedo quejar tanto en realidad. He estado ocupado y eso es bastante. Poder estar un poquito cuerdo dentro de toda esta locura.
Ed, perdiste la oportunidad de poder presentarte en Coachella…
Ed: Sí (ríe apenas), pero todo bien. No hay peje.
La razón de poder conversar con Eduardo y Daniel es su reciente canción en colaboración, «Nos Queda Mucho Dolor Por Recorrer». En ella ambos nos cuentan una historia triste y nostálgica, que en estas circunstancias podría ser tomada como una ironía, pero no. Viniendo de estos dos muchachos, podemos confiar en que el mensaje llega con garantía de honestidad.
¿Qué tanto dolor nos queda por recorrer?
Ed: No se sabe, la neta. No sé que tanto, pero lo cierto es que nos queda mucho.
Daniel: Es como Shrek, que cuando iban llegando a Muy Muy Lejano y Burro preguntaba a cada rato que si ya merito, pues es algo así. La intención es metaforizar que nos queda mucho camino por recorrer, pero cambias la palabra camino por dolor. Entonces es como de ya merito, pues sí y no. A eso se refiere.
¿Pero no les parece que la gente ya es consciente de eso?
Ed: No, tenemos muy metida esta idea de que siempre tenemos que estar felices y no es así No sé es como que mucha presión para todos el siempre estar viendo publicidad y lo que sale: una vida feliz y la chingada. Nos venden mucho esta idea de que tenemos que estar felices siempre y no es así. Siempre hemos pasado por dolor y siempre vamos a seguir pasando por dolor y eso es lo que hace interesante la pinche vida.
Daniel: Es una invitación a la reflexión esta frase, esta canción en general, de que a todos nos pasan cosas malas, así que el universo siempre ha coexistido con un desastre implícito y explícito. Así como existen montañas hermosas por ejemplo también existen volcanes que destruyen ciudades enteras. Así como hay estrellas bonitas, también hay hoyos negros que se las tragan. Entonces este equilibrio entre lo bueno y lo malo es algo que para bien o para mal siempre ha estado y siempre va a estar. Este llamado a reconocer la realidad en sus propios términos es la intención de esta canción al fin y al cabo y es lo que hace que muchas personas se conmuevan con el mensaje que tienen.
¿Les parece adecuado una canción con este ánimo mientras atravesamos una crisis?
Daniel: Pues a mí sí se me hace adecuado porque muchas personas conectan más que verlo como algo triste, como algo esperanzador. De que así como hemos salido de cosas muy malas, así también tenemos gran posibilidad de salir de esta época, que ha traído tantas desgracias, tantas cosas loquísimas: estamos en medio de una pandemia. Entonces, voltear un poquito hacia atrás es darse cuenta de que en otras etapas el ser humano ha enfrentado cosas así de densas y turbias y al final sobrevivimos. Para bien o para mal aquí seguimos, aquí estamos. Hay que seguir adelante, no hay de otra.
Daniel, ¿qué tal es trabajar con Eduardo?
Daniel: Pues está bien chido que primeramente somos compas, antes que nada [sic]. Pasamos el tiempo juntos bien agradable, bien chido. Ya pasando eso al lado musical, trabajar musicalmente pues es una conexión digamos especial y un poco más fructífera porque ya tenemos idea de hacia dónde queremos llevar lo que estamos trabajando y eso es justo lo que pasó con esta canción «Nos Queda Mucho Dolor Por Recorrer». Porque aunque ya la tenía yo hecha, en su estructura básica de tonos acordes letra, faltaba ver hacia qué rumbo la íbamos a dirigir.
Entonces ya cuando me reuní con Eddy para empezar a tripear la rola, los dos sentados viendo qué onda, es cuando las ideas empezaron a surgir de hacia dónde íbamos a dirigir la canción. Entonces todo ese resultado de que la canción sea una mezcla de folk, entre norteño, regional, postrock, psicodélico es fruto de esa conexión que hubo entre Ed Maverick, como músico, y Daniel Quien, como músico.
Eso es lo que se nota en la canción, tiene tantas mezclas y tantas influencias de tantas cosas, pero no se nota como un cochineo. Se nota como algo absolutamente bien diseñado y ordenado que es disfrutable incluso hasta un nivel mainstream, como está llegando ahorita la canción, cosa que es admirable y de mucha gratitud para nosotros.
¿Creen que una propuesta como esta que junta tanto la música local con la anglo habría tenido cabida en otra época o es mérito también de las circunstancias?
Daniel: Es de las circunstancias. Para mí esa es la respuesta. Por ejemplo, el que lamentablemente Ariel Camacho haya muerto, el que el regional mexicano y el norteño siga estando en su auge en esta década y desde la década pasada que empezó a dejar de ser música para cierto sector de la población y empezó a ser un boom comercial… pues eso está bien chido, que nos haya pasado desde los noventa, los dos mil, los dos mil diez. Entonces eso ya es contextual a la época en la que estamos viviendo. Entonces siento que una canción así no pudo haber salido en 1970 o 1980 o en los cincuenta. Está bien interesante tu pregunta, porque no hubiera podido existir
Ed: Sí, yo concuerdo con él.
Ariel Camacho, mencionado por Daniel, era el joven líder de la agrupación Los Plebes del Rancho. Con temas como «El Karma», «Rey de Corazones», «Te Metiste», «El Toro Encartado», «Entre Pláticas y Dudas», «Hablemos» y «La Vida Ruina», Camacho se convirtió en un referente del regional mexicano. Lamentablemente su ascenso fue interrumpido por un accidente automovilístico en el que perdió la vida. En febrero pasado se cumplieron cinco años desde su fallecimiento.
¿Y para ti, Ed, qué se siente apadrinar a alguien, y específicamente a Daniel?
Ed: Pues nada. Es mi compa. No es tanto eso, sino que no cuesta nada apoyar a la raza y no es tanto por el hecho de meterlo en este mundo y la chingada. Es como que «wey, me gusta su música, me gusta cómo toca, me gusta mucho las ideas que tiene para con las cosas que él tiene, cómo el vato usa las ideas que tiene para juntar todo lo que tiene, que puede ser nomás una guitarra, puede ser un pandero o puede ser tu misma boca que puede hacer sonidos y puede hacer lo que sea para crear una canción y llevarla también a los sentimental de esa manera tan bonita». Es lo que me gusta mucho de él. Es por eso principalmente por lo que lo invité a trabajar juntos. A fin de cuentas, musicalmente hablando yo sabía que me iba a poder aportar algo y yo podía aportarle algo a él. Y sí, obviamente también por el hecho de que su alcance podría crecer un poco más por el alcance que tiene Ed Maverick.
Ed, cantas desde la experiencia de un muchacho común; sin embargo, a estas alturas, ¿aún te consideras un muchacho común?
Ed: Pues sí porque lo soy. Soy un pendejo (ríe). De eso no va a cambiar haga lo que haga. Los méritos que haga, los logros que tenga, eso no va a cambiar en nada. No me va a hacer más grande, no me va a hacer ni siquiera tener más edad. Sigo siendo el mismo morro y ya.
Eso en algún momento va a cambiar y también la música va a cambiar y lo que yo escriba va a cambiar. Obviamente he recorrido mi dolor, he recorrido bastante dolor, pero sigo siendo morro y eso en algún momento va a cambiar y todo lo demás. Pero no sé, tampoco me preocupa tanto pensar en eso.
Por otro lado, usan muchas expresiones del léxico mexicano. ¿Sienten que esto puede limitarlos para el mercado extranjero?
Daniel: Yo creo que no.
Ed: No creo. El querer hacer música como si fueras de otro lugar no siento que refleje tu expresión de una manera sincera. Siento que el hecho de que hablemos como nosotros hablamos es lo que lo hace característico y es lo que lo hace también atractivo para la demás gente de otros países. Por ejemplo en Estados Unidos si llega alguien cantándote o tratando de tratando de expresarte algo en su máxima sinceridad y con las palabras que él podría usar, siento que es más interesante que siendo estadounidense escuchar a un mexicano cantando en inglés, que no está mal —digo, sabes inglés y lo quisiste expresar de esa manera está chido— pero si lo ponemos en ese punto es un poco menos atractivo porque es como que «wey, ya tenemos un chingo de weyes cantando en inglés aquí».
Pero no digo que esté mal, pero en cuanto tu producto siento que refleja un poquito más de sinceridad el hecho de que un mexicano hable en español y con la jerga mexicana.
Daniel: Y luego está el otro tema que son las melodías. A mí me gusta mucho la música instrumental y la música de otros países, como la música japonesa —es música que no entiendo—. A menos que revises la traducción de qué dice y ni así entiendes qué quiere decir el vato. ¿Y qué te queda? Pues la melodía. Sentir la melodía, sentir los cambios de ritmo, de los tonos. Entonces, yo cuando hago música también pienso de que si alguien que no habla español escucha esta canción logrará sentir algo. Y ahí es donde está la respuesta a lo que preguntas. Es sí, sí va a lograr sentir algo. La forma en como están los instrumentos jugando, las voces jugando, los cambios de tono, de ritmo que hay. Eso inevitablemente te hace sentir algo y es lo bonito de la música. Yo creo que no es ninguna limitante el cómo lo expreses, si es de manera coloquial, a como estás acostumbrado a tu cultura, mientras la canción la intención de expresar algo mediante melodías, así es como le va a llegar a la demás gente hable el idioma que hable.
Yo te lo digo desde mi experiencia. Eso me pasa mucho cuando escucho música que no entiendo el idioma.
¿Qué percepción tienen del público mexicano, su público local?
Ed: Pues siempre es bonito ver a la gente que nos apoye desde nuestro mismo país. Ya, no tengo nada más que decir. La neta la gente de aquí de México siempre ha mostrado un chingo de apoyo para con nosotros y siempre voy a estar agradecido por eso con ellos. Siempre, siempre, siempre porque básicamente sin ellos, no estaríamos hablando contigo, que eres de otro país.
Daniel: Sí, está bien bonito, totalmente. Que logres conectar con gente de tu país y que ellos mismos lleven tu música a otros lados está bien bonito. Yo recibí un mensaje como hace algunos meses de una mexicana que está viviendo en Francia y que dice que le traduce mis canciones a su novio francés.
Ed: A huevo (sonríe, probablemente de orgullo).
Daniel: Entonces ves qué bonitos son los mexicanos. Más cuando es así de que «Oye, en mi país están haciendo esto» y me llega tanto y lo considero tan bonito que te lo voy a enseñar aunque no lo entiendas y te lo voy a traducir para que lo entiendas. Entonces así es México, así es la gente de aquí. Está bien chido.
Ed: Simón.
Y es cierto. El pueblo mexicano brindó soporte a ambas propuestas y son los responsables directos de la gran resonancia de Ed Maverick. Por un amplio espacio de tiempo este muchacho nativo de Chihuahua sería el principal tema de conversación en las redes sociales, tanto para bien como para mal.
Sin embargo, en algún momento, Ed, hubo un problema con gente que se oponía a tu propuesta. ¿Te parece que es natural que una propuesta reciba este tipo de resistencia?
Ed: Lo que sucedió no fue meramente por música, no fue meramente por una crítica real a la música de Ed Maverick. De hecho, las críticas que ha tenido el proyecto de Ed Maverick son críticas reales; o sea, las que yo considero críticas tal cual se respetan, son objetivas y pueden ser opiniones, pero son opiniones estructuradas, las que yo identifico como crítica real. Pero lo que sucedió fue literal un mame. Al internet le das algo con qué entretenerse y se va a colgar bien macizo. Y no era algo tanto personal conmigo, no era algo tanto personal con el proyecto; era que estaba de moda hacerlo, era un mame hacerlo y todos lo estaban haciendo. Entonces, no sé, siento que es innecesario y es una pendejada, pero en cualquier lugar sucede no nada más en México. Y yo te lo digo porque sé que no era algo tal cual en contra mía, es porque simplemente a veces la gente no tiene nada que hacer.
Daniel: Así pasó con Mon Laferte también cuando recién sacó su disco La Falta de Querer y ella en una entrevista dijo: «Toda esa gente que dice que me odia les apuesto que si les invito un café, (chasque los dedos) así aceptan y las pasamos de huevos». Se me hace una buena respuesta.
Ed: Exacto. Y no puedo condenar a alguien por simplemente no darse cuenta de que está mal. Podría ayudarle a darse cuenta de que está mal y que lo que está haciendo sí puede afectar a la gente; pero no siempre sucede, no siempre puedes hacer entender a la demás gente [sic]. Está mal, pero al pedo pues. Tenemos que poner también de nuestra parte como músicos de saber que a fin de cuentas no es que algo personal. Ahora, si es que fuera como decir: «Este wey es mal músico», todo bien; entonces expliquemos por qué hay gente a la que sí le gusta. Nunca hubo algo como que me dijeran que mi música es realmente mala y por eso ya no debo hacerla. Y sería, ¿entonces por qué tengo gente a la que le gusta? Siempre sucede con muchos a quienes les está yendo chidillo con su música. Siento que es innecesario, pero no se puede evitar. No puedes hacer cambiar a la gente.
En noviembre del año pasado Ed Maverick denunció ser víctima de ciberacoso. Lo que en un principio parecía solo una temporada de memes al final se convirtió en mensajes privados y amenazas. Eduardo, como persona, no lo soportó más y cerró sus cuentas. «Sólo estoy muy confundido, estoy pensando demasiadas cosas al mismo tiempo y necesito descansar», dijo en un comunicado publicado a finales del 2019.
¿Qué significan para ustedes las redes sociales, teniendo en cuenta que es una catapulta al éxito, pero también el espacio donde se reúne el hate del público?
Daniel: Pues hay dos puntos ahí. Una, que están en total libertad de criticar lo que quieran. Hay libre expresión y la neta si la cagaste pues la gente va a estar hablando de eso. Todo bien es parte de. Por otro lado, está lo que dice Ed, si fueran críticas a lo que es uno como artista, a su obra, pues a lo mejor sí sería un poco más constructivo o sería un poco más objetivo verlo; pero al final de cuentas cuando hay ese tipo de odio, es como dice Ed, es mame. A lo mejor ni siquiera te odian realmente, ni te quieren joder en realidad. Nada más están siguiendo una moda, es gente aburrida, a lo mejor que todavía no encuentran su identidad y pues las cosas hay que tomarlas de quien viene y pues sí afecta o puede afectar cuando es una manera tan masiva que te estorba en lo que estás haciendo. Al final de cuentas, Ed no es el primer artista que pasa por eso, actualmente más artistas siguen experimentando eso que es lamentable, pero qué se puede hacer. El internet, man.
Ed, has tenido una explosión poco usual en muchos artistas y has pasado un techo que la mayoría en una carrera de décadas no lo alcanzan. ¿Para ti qué sigue?
Ed: Pues ahora estoy terminando de grabar el nuevo álbum y aún no tengo fecha de lanzamiento, pero básicamente es lo único que tengo planeado para el futuro. Lanzar el álbum y ya. No tengo algo que me indique cada paso en todo esto, así que no tengo plan realmente.
Daniel, ¿qué sigue en tu ruta?
Daniel: En mi caso también estoy trabajando en un nuevo álbum. Todavía no tiene fecha de salida. Probablemente salga a inicios del próximo año, pero lo importante es que hay música y voy a seguir compartiendo bastante música en lo que queda del año. Se va anotar una gran diferencia de lo que eran mis primeros trabajos de a finales del 2018. Porque ahorita ya tuve la oportunidad de entrar al estudio, de poder meter chelo, batería, bajo a mis obras. Entonces ya se va a notar más rico instrumentalmente hablando y sí estoy muy emocionado de irlo compartiendo.