Desde hace algún tiempo el el Perú se da lugar a un boom de las ofertas musicales. Dentro de los distintos géneros múltiples artistas de distinta procedencia y estilos encuentran espacio para su propio sonido el cual es cada mejor recibido en un ambiente que antes resultaba inaccesible.
Clara Yolks es su nombre artístico, Viene y Va su álbum debut y su objetivo ya lo está cumpliendo: por medio de la música expresar aquello que siente que puede agradar a los demás. Quiere promover por medio de melodías la diversidad y así llevar al oyente a descubrir el “equilibrio natural”, un estado que ya forma parte de su marca registrada.
¿No te es incomodo vivir así? Sesión de fotos, entrevista, maquillaje, cambio de ropa… ¿o crees que ya te has acostumbrado?
- Normal (ríe). No, no me molesta. Me parece divertido.
¿Y a tu familia tampoco le fastidia?
- No, siempre he estado muy ligada al arte, me ha gustado desde muy chica. He estado en todas las presentaciones del colegio y toda esa onda de meterme al teatro y actuar de flor de mariposa, o algo por el estilo.
¿Entonces cuál prefieres, esa versión del artista que es más hermético y lo que hace lo hace porque quiere, o la otra versión, que es más del público?
- Te refieres a ser un artista y hacer música de repente, o el arte que uno hace para el público porque el público lo pide? ¿O hacerlo esperando que al público le guste más que porque a ti te gustó?
Claro, más que todo porque a uno le gustó. O sea, le gusta y lo hace. No necesariamente lo muestra. O el artista que siente que esto al público le puede servir, entonces necesita mostrarlo.
- A mí me gusta pensar que hago las cosas porque me gustan y la música la veo como una forma de transmitir un mensaje. La veo como un vehículo que une a las personas. Entonces, me gusta compartir esto que a veces hago y espero que si a alguien le gusta, chévere. Pero si a alguien no le gusta tampoco voy a estar como «¡Ay, Dios mío!».
¿Tienes canciones que a ti no te gusten?
- ¿Mías?
Claro, canciones tuyas, publicadas. Bueno, seguro que no publicadas las hay, ¿no?
- Yo publico y hago lo que me gusta. Pienso que hay algo como que muy básico para un artista: Tú haces algo que tú quieres ver, o, que estás viendo que falta ver, ¿no? Y ahí tú ves que eso más o menos es como que podría interesarle a las personas o en sí que podría interesarte a ti. Viene y Va es una canción que no pensé que iba a pegar tanto.
Como todos, ¿no? Nadie sabe al inicio que está haciendo un “hit”.
- Claro. El disco lo saqué y dije «Yo creo que Viene y Va no va a pegar tanto». Y de la nada ¡Pum! (ríe). Y fue bravazo. Me gusta Viene y Va pero no me pegó al comienzo tanto como las demás.
¿Escuchas tu propia música?
- Me escucho a veces, sí. Porque es mi bebé. Es algo que salió de mí. Pero no es como que… pucha… me gusta conocer nuevas cosas, me gusta abrir mi espectro musical cada vez más. Entonces, sí escucho mi música, pero no es que la escuche veinticuatro horas al día, metida solo en ella.
Dijiste hace un rato que un artista mira una necesidad. ¿Qué viste que faltaba en el medio peruano?
- A mí me gusta escuchar muchas veces un grupo pero me aburro cuando veo que todo es lo mismo y de hecho vuelvo cada cierto tiempo y escucho distintas canciones, pero no me quedo todo el disco a escucharlo de corrido si es que veo que es algo monótono. Lo que yo quise hacer con Viene y Va el disco es hacer algo de intensidades, ¿no? Como variarlo.
Viene y Va es un disco que habla bastante de qué es lo que ha pasado en mi vida, qué es lo que he visto en detalles de la calle y así, todo, ¿no? Pero la vida tiene distintas intensidades y no todo lo vas a contar o muy triste o muy feliz, entonces creo que es por eso que tiene distintos subgéneros, y eso me parece bravazo porque escuchas un momento y tienes medio country con Viene y Va, tienes algo un poco más funky con 9-1, o un rock alternativo de los noventa con Window.
¿Compusiste entonces la canciones pensando en disco? Es decir, ¿cada canción representaba para ti la parte de un disco o fue algo espontáneo?
- Yo produje mi disco con Bent, él es mi productor. Pero lo que pasó fue que yo vine un día con un cuaderno, yo compuse la letra y la melodía y él compuso la música y fua algo como que partió de una química musical. Lo conversamos, yo lo canto bajo una superficie, porque yo compongo con percusión, entonces es como que estaba cantando y golpeando una mesa o el piso, y él me decía «Oye, sí, esto va bien», y ambos como que decíamos esto podría ser más o menos así o asá y terminó saliendo la canción pero formamos el disco en base a cosas que yo había escrito antes que yo pensaba que de repente no eran tan buenas y las veía muy personales porque escribir para mí es una manera podría decirse no sé si terapia o algo así. Pero cuando algo te pasa y es tan intenso y quieres exteriorizarlo y no sabes cómo, yo voy a la escritura.
Tú cantas lo que sientes, o sea, experiencias más personales. Pero ¿alguna vez no has sentido la necesidad de catar por experiencias ajenas? Por una situación que has visto un día en la calle, o algo que salió en los periódicos que te indignó tanto que te dijiste que eso también tenía que salir…
- Lo he pensado pero creo que todavía no lo he sacado. No me gustaría llegar al tema de política porque siento que eso a veces desune a las personas. Porque hay gente que tiene una perspectiva y hay gente que no, entonces puede generar un conflicto -cosa que no está mal, porque la vida siempre los hay-. Pero me gusta más hablar de temas donde las personas se pueden sentir más relacionadas. Al comienzo cuando yo creé el disco no pensé como «Wuau, crearé un disco y llevaré mi voz a algún lugar y diré “¡gente, escuchen esto!”». Fue algo más como voy a escribir porque salió, y salió. Pero no me gusta sentarme y decir «¡Hey, tengo que escribir una canción sobre este tema!».
Eres más intuitiva entonces al momento de componer…
- Sí, si algo me impactó mucho en la calle lo voy a poner. Por ejemplo, Apuratay es una canción que habla de Lima, y es como una relación con Lima que tú sientes que… (piensa). A mí me gusta Lima porque toda mi vida he vivido aquí, pero de hecho hay cositas que no te gustan como -si vamos al ámbito más banal- el tráfico. El tráfico no es lindo. Pero dentro de Lima también tienes un montón de cosas lindas, por ejemplo, si te vas -otra vez- a lo subjetivo. Otras personas pueden encontrar cosas lindas como ir a ver el mar o la relación que tienes con las personas cercanas a ti, las comunidades que haces, Lima en sí. O de repente a alguien le gusta el clima tan variado que tenemos.
De repente por ahí en Apuratay hay algunos mensajes como /perro sin correa porque no hay problema/ porque yo vi una vez en un parque cuando una señora hizo problemas cuando un chico tenía a su pitbull suelto. Hay cositas por ahí que son como pedacitos de cosas que he visto por ahí o /bestias al volante sin control andante/ porque quiere decir que hay un montón de accidentes de carros. Me gusta describir más lo que veo que lo que otras cosas por ahora.
https://www.youtube.com/watch?v=nFlKzFgaaPU
¿Y tú qué esperas que las personas reciban cuando escuchan tu canción? Por ejemplo de viene y Va. Supongo que dirás “equilibrio natural”, pero ¿qué es esto?
- Como ¿qué es equilibrio natural? El equilibrio natural es un concepto muy subjetivo que ha salido de este single, Viene y Va. Me gusta decir que es subjetivo porque dentro de la campaña que salió para poder sacar esta canción con fuerza, muchas personas, a la cuales yo invité para decir qué es equilibrio natural para ellas, me dijeron distintas respuestas, y me pareció muy simpático porque no todos van a tener el mismo concepto de Viene y Va. Para mí Viene y Va es crear un equilibrio entre las cosas que tú haces y la naturaleza y es un estado mental donde te encuentras en completa paz y armonía.
¿Te sientes muy pegada al mar?
- Me gusta mucho el mar.
De las zonas naturales, ¿es el mar el que te gusta más?
- Sí, me gustan. Me siento muy libre cuando nado en el mar.
Y bajo ese concepto nació Viene y Va, por el vaivén de las olas.
- Claro, uno escucha Viene y Va, y uno piensa que de repente estoy cantándole a una persona, pero en verdad yo le canto al mar.
Entonces fue solamente para confundir así como «Mira, hay una persona, entonces ustedes van a pensar que es sobre una persona, pero, ¡ah!, al final no es sobre una persona.
- Puede ser, ah. Me gusta como piensas (ríe). Pero lo del videoclip salió porque yo salí de viaje a varios lugares en diferentes ocasiones, y dije «Hey, podría grabar por acá el video y podría salir algo interesante». Entonces fue un recopilado de experiencias que he tenido y todas referentes al mar porque Viene y Va habla del mar pero no te lo voy a decir como «¡Hey, viene y va como las olas!» (ríe). Pero, en verdad, Viene y Va es una canción que es bastante profunda como todo el disco. Me gusta pensar que Viene y Va (el disco) es una recopilación de canciones como que no solamente escuchas en la superficie y la captaste al toque, sino que tiene más de un significado. Tú le puedes dar un significado propio, o puedes quedarte con el mío que te doy ahora. Pero me gusta que las personas se sientan cómodas con una subjetividad. Les doy como la libertad de elegir qué es lo que les gustaría entender.
¿Cómo te has sentido recibida en el medio musical peruano? Que es por cierto, muchas veces criticado.
- Mejor de lo que esperaba. Porque no esperaba algo como que no sé como que ponga un pie ahí y «¡Wauuu, me gusta tu música!», sino no tenía idea de qué iba a pasar y no quería ir con expectativas. Entonces yo siento que he sido bien recibida, que a la gente le ha gustado. Por lo menos hasta ahora, los comentarios que he recibido han sido positivos. A la gente le ha gustado la música, la producción y todo eso. La producción prácticamente la hemos hecho yo y mi productor, pero yo he hecho los videos, yo los he grabado… Es como algo bien «hazlo tú mismo». Es el concepto también que me gusta trabajar con Clara Yolks.
Tú como mujer, como fémina, puedes haber entrado quizás a un ambiente más hostil, lo que es el mundo artístico para las mujeres, en el que se resalta muchas veces que importa más la imagen y queda en segundo plano el producto artístico. Entonces hay como un filtro de sensualidad por llamarlo de alguna forma. ¿Has sentido eso? Quizás de parte de periodistas, de otros artistas, incluso otras artistas mujeres que te han dicho «oye, tienes que hacer esto para atraer más gente».
- No, hasta ahora no me ha pasado. Sí sé que hay una figura un poco machista dentro de toda la sociedad, pero hasta ahora no me ha pasado.
¿Y cómo reaccionarías ante ella?
- Es que es algo como te digo bastante subjetivo. Vas a escuchar esta palabra bastante toda la entrevista. Creo que uno no puede decirte algo hasta que esté en la práctica. Y si es que me pasase algo así yo actuaría de repente de una manera distinta a la que voy a decirte ahora. Entonces no te puedo dar una respuesta muy concreta. Pero de que estaría feliz pues no creo.
Este disco viene a ser la recopilación de muchas canciones que a lo largo de tu vida has armado. ¿Entonces cómo piensas armar el siguiente disco? Vivir un poco más, unos diez años y después «Ya chicos ahora con todo lo que tenemos hay que seleccionar para siguiente disco».
- (Ríe) No, yo siempre escribo. Estoy en constante… como que suelto ideas, suelto cosas porque es mi manera de soltar mis emociones. A veces uno no sabe bien cómo expresarse hablando y prefiere hacerlo a través del arte. Yo me siento cómoda haciéndolo a través de escribiendo, de hacer canciones, simplemente escribiendo cosas, dibujando. me siento cómoda así.
¿También dibujas?
- Sí
¿Y por qué música y no dibujo?
- Pienso que en algún momento podría sacar algo con los dibujos, pero una cosa a la vez (ríe).
¿Cómo fue esa decisión? Porque varias veces has dicho -en otras entrevistas- que te gusta el arte en general. Entonces, ¿qué tenía la música que no lo encontraste en lo demás?
- A ver, creo que depende del contexto en donde se desarrolle. Yo a la música le di porque tuve un problema en el corazón, tengo un marcapasos, y la cosa es que yo antes hacía un montón de actividades, surfeaba, me gustaba el capoeira, me gustaban mucho las artes marciales, pero tuve que dejarlo todo. En ese momento obviamente me sentí mal. No me sentí muy feliz con el tema, y lo más cercano que tenía en ese momento además del dibujo (me gusta mucho ver arte, me gusta mucho ir a museos, me gusta ver obras de teatro, pero me sentía cómoda escribiendo lo que sentía).
Entonces ese sentir lo pasaba a veces a canciones. Te digo que cuando era más chica, me pasaba algo en el colegio y de la nada, yo iba a mi casa y me encerraba en mi cuarto y ponía mi celular a grabar y cantaba una canción sobre eso porque no sé. Solo salía y ya. Pero no me gustaba hacerlo frente a la gente porque me sentía un poco como que «Hola, yo aquí cantando mi vida». Y no sé, en el momento me salió lo de la música, pero no dejo de lado las demás cosas artísticas que me gustan.
Iniciaste tu carrera por un concurso, el Scotiabank Live, ¿cómo fue exactamente?
- Sí, fue un concurso del colegio que una amiga me impulsó a entrar, me dijo «oye, no pierdes nada».
¿Dónde está esa amiga ahora?
- Mi amiga está… está ahí (ríe)
Es como que le debes algo…
- Sí, Iris. Es lo máximo. Es una chica muy artística y está estudiando artes plásticas y es una genio. La cosa es que Iris, mi amiga, me dijo eso y me acuerdo que caminábamos juntas por el parque mientras yo practicaba la canción, y ella me decía «sí, me gusta» y fue mi primer fan.
Participaste con una canción de Maroon Five, ¿verdad?
- Sí fue con Sunday Morning. Fue muy lindo, porque yo no esperaba ganar. De repente en ese momento, bueno, era un poco más chica, más inmadura, con menos experiencia, con más inseguridades, pero de hecho el cantar el subirme así sola a un escenario fue un punto de quiebre para que yo diga «me gusta esto, me gusta la adrenalina que siento cuando subo a este lugar, me gusta poder transmitir lo que siento a través de un arte».
https://www.youtube.com/watch?v=K0MVgIWhcHI
¿Te sientes distinta cuando estás sobre un escenario?
- No, creo que es como que yo trato siempre de ser transparente. no me gusta cuando la gente se pone máscaras. Entonces si es que ves una variación mía cuando subo a un escenario o algo por el estilo es porque sentí la canción tanto que me metí en ella. Obviamente que si te hablo no voy a estar como metida en la conversación (ríe). Pero si es que sientes algo tan fuerte y lo transmites de una forma distinta no creo que sea un cambio, sino que sentiste en verdad el arte que estás haciendo y tienes pasión por lo que haces. Entonces creo que soy la misma persona siempre.
Dices que no tenías expectativas para el concurso que no tenías expectativas del público y que no tenías expectativas para la salida del álbum. Entonces, ¿es más o menos una filosofía de vida eso de no tener expectativas?
- Siempre es bueno tener una expectativa mínima por lo menos de qué va a pasar. Tener una idea pero no planteártela tan fuerte, porque si es que no sucede te sientes muy mal.
¿Entonces qué esperas de acá en adelante?
- Que todo vaya bien. Pero uno nunca sabe qué va a pasar mañana. Así que no quiero tener una expectativa tan alta de decirte «¡Wauuu, quiero salir y ser como una superestrella!». No. Yo no quiero ser famosa, yo quiero ser artista.
¿Pero eso no va de la mano con la fama?
- Una vez un fotógrafo me dijo que ser famoso es hacerte conocer por algo que no necesariamente es lo que tú estás haciendo como arte o lo que tú quieres hacer. Sino solamente es que la gente te conozca por alguna cosa X. En cambio ser artista es poder llegar a transmitir, crear una emoción en las personas a través de lo que tú estás haciendo. Yo me evoco más al lado artístico.
¿Quieres saber más de Clara Yolks?
Aquí el camino: https://www.facebook.com/clarayolksperu/