El pasado sábado 10 de septiembre se celebró una nueva edición del Concierto Radiónica en la Media Torta de Bogotá. Se trata de un multitudinario espectáculo organizado por la radio pública juvenil, y del que participan las figuras más distinguidas de la escena alternativa local. Bandas de la talla de Aterciopelados, Nanook el Último Esquimal, Burning Caravan y Árbol de Ojos, pusieron en evidencia la impresionante época que atraviesa el panorama musical en Colombia. Sin embargo, no cabe la menor duda de que en esta ocasión, el protagonismo se lo llevaron el rock cómico y las letras irreverentes de El Cuarteto de Nos.
Pese a que ya han visitado nuestro país en múltiples ocasiones, la banda uruguaya estalló nuestros oídos nuevamente al son de «Bipolar», «Así soy Yo», «Yendo a la Casa de Damián», y demás himnos humorísticos que han convertido a El Cuarteto en una de las caras más reconocidas del rock latinoamericano en la actualidad.
Cubierto en un pasamontañas y con la actitud de siempre, Roberto Musso se subió el escenario luego de que sus camaradas hicieran lo propio, para una contundente rendición de «Buen Día Benito», uno de los sencillos más ácidos que nos dejó Porfiado (2012). En cuestión de segundos, fue evidente la conexión entre la banda y el público. Tras la tajante apertura, los uruguayos desenfundaron «Lo Malo de ser Bueno» y todo se convirtió en un mar de histeria.
Como es costumbre en el repertorio actual de El Cuarteto, hubo espacio para que el ritmo de cumbia y la profunda voz del bajista Santiago Tavella retumbaran en los parlantes y le dieran vida a «Enamorado Tuyo», otro de los momentos más memorables de Porfiado.
Los asistentes del concierto también fuimos testigos de las versiones en vivo que El Cuarteto fabricó para sus más recientes sencillos. Hacia la mitad del set, la banda interpretó las conmovedoras «Roberto» y «No Llora», extraídas de su más reciente larga duración, y que al igual que el resto de temas, fueron cantadas al unísono por los miles de asistentes.
Evidentemente, en el recital no faltaron los hits de vieja data. En medio de la distorsión y las ingeniosas letras fueron apareciendo «El Hijo de Hernández», «Miguel Gritar», «Ya no sé Qué Hacer Conmigo», «Invierno del ’92», y el magistral cierre al ritmo de «Yendo a la Casa de Damián». En definitiva, una tarde de ensueño para todos quienes disfrutamos de la puesta en escena de la veterana agrupación.
Como consuelo para quienes no pudieron asistir, durante el concierto, la banda anunció que existen altas probabilidades de una nueva visita a nuestro país para principios de 2017. Mientras tanto, solo nos queda esperar a que la profecía se haga realidad y nuevamente podamos decir «¡Grande Cuarteto!».
Fotos: Backstage Collective
Texto: Marco Pisciotti
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