Desde siempre, diversos canales como: Jaime Altozano, Tus Clases de Guitarra, Guitarraviva, ShawnTrack, ChachiGuitar, han comentado los constantes riesgos de llevar canales de difusión musical debido al manejo de las políticas de copyright en Youtube.
Esta semana, el tema ha unido la voz de la comunidad de creadores de distintos países quienes se ha pronunciado en contra del abuso de las discográficas y multinacionales que gestionan los derechos de artistas.
En los último años, muchos de estos canales se han visto forzados a evitar realizar parte importante de su contenido por situaciones tan sencillas que ellos han calificado de ridículas, como videos siendo desmonetizados o eliminados incluso por «solo mencionar el nombre de una canción». Por esta situación cada vez más complicada, ellos están en constante peligro de desaparecer completamente de la plataforma.
¿Cuál es la situación?
Hace unos meses, Carlos Asensio, del canal Guitarraviva, denunciaba una situación recurrente que efrentaba su canal. En esa ocasión, un video donde enseñaba a tocar ‘Mariposa traicionera’ de Maná, había sufrido la desmonetización del clip por parte de Youtube tras una reclamación de Warner. Aquella no fue la primera ni la última vez.
Ahora, Warner ha vuelto a desmonetizar un video en el que enseña a tocar A Horse With No Name, de America. En él, muestra los únicos dos acordes que componen la canción; sin melodía, ni letra ni ningún otro elemento que pudiera -de forma forzada- incurrir en un reclamo de Content ID (copyright). Sin embargo, a pesar de la falta de razones lógicas para hacerlo, la compañía a reclamado el video ante Youtube.
Esta denuncia le sumaría al canal de Asensio el tercer «strike» en Youtube, lo que significa que podría perder el canal en el que ha trabajado durante más de ocho años brindando contenido a sus más de 2.6 millones de suscriptores.
¿Como nos afecta?
Guitarraviva es uno de los muchos afectados por esta situación ya que al exigir la desmonetización del video, la discográfica se queda con las ganancias que pueda generar dicho material (apropiándose del trabajo para producirlo). Al sumar varios reclamos, los canales, todos sus clips y el fanbase son eliminados permanenete de Youtube tirando por la borda el tiempo y esfuerzo invertido.
Además, el problema radica en que las demandas de estas empresas desconocen, desmerecen y atentan contra el gran valor educativo de canales como estos que difunden música y brindan acceso libre a contenido didactico de calidad a grandes audiencias.
En teoría, su contenido debería estar amparado por el fair use, una política reconocida en Estados Unidos y otros países en la que el uso de material protegido por derechos de autor es considerado legítimo y por lo tanto permitido siempre estén orientados a actividades didácticas o periodísticas como críticas, análisis e investigaciones (exactamente lo que hacen ellos). Sin embargo, en la práctica, las acciones arbitrarias de multinacionales como Warner refugiadas en el silencio cómplice de Youtube juegan en su contra.
¿Qué se puede hacer?
Por el lado económico, muchos creadores han encontrado brindar contenidos extras en sus propios sitios web como cursos, clases particulares o haciendo uso de plataformas de mecenazgo como Patreon para poder seguir dedicándose a la creación de contenido.
Mientras tanto, a falta de una vía que no sea la legal solo queda, por ahora, pedir la máxima difusión del problema en búsqueda de algún tipo de pronunciamiento de las compañías involucradas, un mejor acuerdo o la urgente, ncesaria, definitiva -y tal vez utópica- mejora del sistema de gestión de derechos dentro de la plataforma.
En otros rubos, como los videojuegos, La industria misma potencia la creación de contenido de todo tipo por parte de terceros. Ello les genera difusión, posicionamiento, una mayor comunidad involucrada con su desarrollo y naturalmente, mayores ganancias. Algo que en la música y el cine no se hace y hasta se evita.
Finalmente, expresamos nuestro apoyo a toda la comunidad de divulgación musical y esperamos que todo llegue a buen puerto. Por el gran papel que desarrollan los creadores de contenido y por el bien de todos los que consumimos contenidos en Internet.