En Estados Unidos, al año se reportan miles de delitos motivados por prejuicios contra la raza, etnia, religión, discapacidad, orientación sexual, género o identidad de género (los llamados crímenes de odio). Adicionalmente, son recurrentes los casos de abuso policial que, en uso desmedido de la fuerza, acaban con la vida de inocentes que, vaya casualidad, suelen pertenecer a una minoría.
Esta no es la cara que se muestra a los demás países. En las películas, series y canciones, Estados Unidos se vende como una tierra de oportunidades y libertad, un lugar donde conjugan los mejores valores de la vida democrática. Donald Glover está harto. Él, ciudadano afroamericano, sabe que la vida no es color de rosas en Estados Unidos. Por eso creó uno de los temas más polémicos de los últimos años: “This Is America”.
«Yeah yeah yeah go go away»
En lo que parece ser un amplio estacionamiento blanco aparece un hombre negro sentado tocando la guitarra. La cámara se desplaza hasta donde está Childish Gambino, alter ego de Glover, quien empieza a hacer gestos de incomodidad mientras mueve el cuerpo al ritmo de la música. Camina hasta donde el sujeto con la guitarra, que ahora ya no cuenta con el instrumento y en cambio tiene la cabeza cubierta y las manos atadas.
Ocurre entonces. Gambino saca una arma y le dispara. «This Is America», dice mientras nos mira y señala.
«A la gente no le gusta que la estudien o que la superen. Estoy bien con eso. Realmente no me gusta tanto la gente», dijo Glover a The New Yorker. «Me siento como Jesús. Me siento elegido. Mi lucha es utilizar mi humanidad para crear una obra clásica, pero no sé si la humanidad lo vale o si vamos a lograrlo. No sé si queda mucho tiempo».
Glover tiene un compromiso. Desde sus distintas facetas, como comediante, actor y músico, ha criticado la sociedad estadounidense. En especial, se ha enfocado en dos puntos cruciales: la discriminación y la violencia con armas.
Look what I’m whippin’ now (Slime!)
Sobre el primer punto queda claro lo que sucede. En Estados Unidos, si no naces con un determinado color de piel, la carrera en busca del ansiado sueño americano se vuelve más larga y tediosa. «El sistema está configurado para que solo los blancos puedan cambiar las cosas», reconoce Glover y es cierto. La desigualdad entre blancos y negros es evidente en muchos niveles y va más allá de la distribución de la riqueza (que, por cierto, favorece a los primeros en una relación de 6 a 1).
Por mencionar un aspecto: según reporta la BBC, los estudiantes negros son suspendidos y expulsados tres veces más que sus compañeros blancos. Y no queda ahí. Esta tendencia se extiende durante su vida entera, ya que en los procesos penales las personas negras reciben condenas veinte veces mayores que los blancos por cometer crímenes similares.
Por otro lado, Estados Unidos tiene un particular cariño a las armas. Tanto es así, que su constitución señala la posesión de armas como un derecho civil. Gracias a esto, el gigante del norte alberga el 31% de los atacantes en tiroteos masivos de todo el mundo, tal como lo señala CNN.
This a celly (ha)
That’s a tool (yeah)
En el videoclip, Gambino se contorsiona, sonríe y realiza coreografías con un grupo de colegiales. Ellos atraen nuestra atención mientras que detrás suyo transcurre la terrible realidad: actos de violencia, robos, incendios, suicidios y el Apocalipsis (representado por un jinete de ropa negra sobre un caballo blanco).
Con esto nos muestra el entretenimiento que consumimos y las tendencias absurdas en redes sociales que normalizan la violencia o que, de plano, nos distraen de lo que ocurre allá afuera. Por eso Glover renunció a ellas hace tiempo. «Sentí que las redes sociales me estaban haciendo menos humano, y ya no me sentía tan humano», dijo al New Yorker.
Sin embargo, él mismo reconoce que la tecnología no es mala por sí misma. En “This Is America”, Gambino menciona a los teléfonos celulares y los llama “herramientas”. En ese momento podemos ver a personas que, desde una estructura más elevada, filman lo que sucede, registran la violencia. Esas son las armas más peligrosas, las que hacen caer a los abusivos. ¿Aló, Policía?
Volviendo al punto de los tiroteos, quizá una de las referencias más emblemáticas sea la del coro de Gospell al cual Gambino mata a disparos. Dicha acción nos remite a la Masacre de la iglesia de Charlestone, asesinato en masa perpetrado por el supremacists blanco Dylan Roof contra feligreses afroamericanos. Curiosamente, lo más incómodo de esta parte es que tras disparar al coro, el rapero entrega el arma a un niño y continúa ofreciendo entretenimiento. La cámara no enfoca más a las víctimas y su dolor, sino a quien ofrece diversión.
Al final, el video y la canción toman un giro inesperado. En lo visual tenemos a Gambino huir asustado de una multitud de gente. En cuanto a lo sonoro, escuchamos un canto más tétrico y pesimista, contrario o lo agresivo o alegre de antes. Esto bien podría significar las consecuencias de los actos del personaje o quizá podría tratarse de la persecución sistemática de las que son víctimas los miembros de la comunidad negra.
You just a black man in this world
You just a barcode, ayy
«Nos han sucedido muchas cosas que no entendemos completamente y no estamos recibiendo ayuda para entender. Por eso la información es tan poderosa y necesaria», explicó Glover una vez a Esquire. Él hablaba de la historia de la gente negra y cómo no ha sido contada por ellos. Bajo esta misma premisa parece que funcionan sus obras: no quiere explicarlas; prefiere en cambio que cada uno le dé su propio sentido. «Si entiendes, entonces no dejes que vuelva a suceder».
Ahí radica el valor de “This Is America”. Se trata de un tema de crítica directa, que no se propone insultar a nadie, sino que cuenta la historia de un país cuyo show de tierra prometida no tiene para dar más. Llegamos al final de la función. Es momento que Estados Unidos se acepte a sí mismo y busque cambiar. Donald Glover comparte esa visión: «Yo solo quería hacer, tú sabes, una buena canción. Algo que la gente pudiera poner el 4 de julio».