«Space Oddity»: la emoción por los viajes espaciales en una canción de David Bowie

Era julio de 1969 y hacía casi 8 años el presidente de los Estados Unidos de América, John F. Kennedy, había anunciado la carrera espacial con el fin de poner al hombre en la Luna. El mundo esperaba impaciente la fecha del undécimo día de ese mes, para cuando estaba programado el lanzamiento del cohete que llegaría por primera vez al satélite.

Ese mismo año, al otro lado del Océano Pacífico, Inglaterra veía a Los Beatles trabajar en los últimos detalles en el proyecto llamado ‘Abbey Road’, The Rolling Stones que acababan de consagrarse ante miles de personas en el Hyde Park escondidos todavía en el entorno londinense, y a David Bowie inspirado por el espacio y las visiones encima del cielo en el negro eterno de las estrellas.

Días antes del despegue del Apolo 11, en Cabo Cañaveral, David Bowie de 22 años había lanzado una canción inspirada en la película de Stanley Kubrick que a su vez también exponía la idea en una aventura en las estrellas (2001: A Space Odyssey) basada en la novela de Arthur C. Clarke. Bowie amó el film, y usó la inspiración para elaborar una obra que sería de sus mejores y más reconocidas.

Space Oddity trata la historia con trágico final de la aventura espacial del Mayor Tom quien se ha ido al espacio y entendemos que luego de un acontecimiento magnífico para la humanidad por haber logrado por primera vez el viaje, se pierde en la inmensidad magnífica y la oscuridad perfecta de las estrellas y el espacio. La canción encajó perfectamente con la coyuntura del proyecto Apolo 11. Rápidamente se hizo parte inherente de la cultura espacial que se vivía por parte de todo el mundo.

La experiencia se mantiene

Estamos 2020 y el primer despegue de un cohete elaborado por una empresa privada nos trae los recuerdos más vívidos de una época que muchos no vivimos, pero que con estas obras de arte como la de David Bowie, podemos acercarnos más a esas primeras experiencias. A esa primera vez en que vimos la luna por debajo de los pies y no por arriba de nuestras cabezas.

El cohete Apolo 11 despegando desde la base de Cabo Cañaveral (AFP PHOTO / NASA)