Desde poco antes que abrieran las puertas ya había unas pocas personas esperando afuera; se aperturó el ingreso y el ambiente en el que se recibía a los asistentes era realmente cómodo. Previo al concierto, un showroom organizado por Subaru para presentar su nuevo modelo de Impreza. Placas con nombres diseñados a modo de graffiti, dos puestos de venta y uno que entregaba bebidas gratuitamente.
A las 9 de la noche salió al escenario, dijo unas palabras al micrófono -podría decirse que mantuvo una corta conversación con el público-, traía la guitarra puesta y empezó. Una a una fue presentando sus creaciones, sus ideas, sus sentimientos, sus canciones. Los espectadores bastante animados y seguros la (ad)miraban y le decían palabras de aliento. Ella, en cambio, se disculpaba ocasionalmente y se tomaba pequeñas pausas entre canciones.
Después de un rato cambió el instrumento pero no la intención, se sentó frente al piano y continuó con el recital. Cada cuanto soltaba algunas frases, bromeaba o alteraba un poco las letras de sus canciones según la ocurrencias que tuviera. Regresó a la guitarra, reprodujo algunos temas más y finalizó con una interpretación acapella.
Un encuentro muy íntimo con Chan Marshall. Una velada muy agradable en un ambiente discreto. Un concierto como muy pocos pero tan bueno como los demás. Veltrac, lo has hecho de nuevo.
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