Hablar de Los Jaivas es referirnos a unas de las bandas más icónicas de Chile y de Latinoamérica. Desde su fundación en 1963 han ido conquistando diversas partes del mundo, desde su tan querida América Latina hasta Europa.
Lo que diferencia a este grupo muy notablemente es que utilizan sabiamente el sincretismo para hacer su música, es decir, mezclan elementos de rock con instrumentos propiamente de esta parte del mundo y que utilizaron alguna vez los pueblos originarios en su pasado prehispánico y poshispánico.
El resultado es una lista de canciones que te transportan a otro lugar, que te sumergen en melodías profundamente armoniosas y te hacen sentir orgulloso del lugar donde vives, del suelo que pisas y del aire que respiras.
Una banda con tanta trayectoria como Los Jaivas tiene mucho por contarnos, es así que conversamos con Juanita Parra y Mario Mutis, baterista y bajista respectivamente, para que nos hablen acerca de este sincretismo que trasmiten con cada verso de sus canciones y sobre otros aspectos en la trayectoria de la banda.
El año pasado participaron del programa de los Juegos Parapanamericanos Lima 2019 ¿Cómo fue la experiencia?
Juanita Parra: Fue realmente impresionante. Una vez más la vida nos demostró el gran cariño, respeto y valoración de nuestro trabajo de parte de los peruanos, del cual aprovecho de agradecer a través de su presencia aquí. La verdad es que a través de los años, en distintas ocasiones se ha demostrado la gran unión que hay entre el pueblo peruano y Los Jaivas. Esta fue una vez más de volver a Perú y también de estar en un evento con mucha difusión, con mucha prensa, televisado y también de apoyar una vez más a las distintas minoridades de nuestro mundo como son personas que nacen con diferencias en su cuerpo. Sin embargo, muestran la capacidad de poder competir, ir más adelantes, lograr medallas, una forma muy bonita de valorar esta vida distinta que tienen las personas con discapacidad.
Mario Mutis: Perú para nosotros es un lugar del planeta tremendamente importante, sobre todo en lo que se relaciona con lo que es el espíritu y la cultura latinoamericana en general. Sabemos que el imperio estaba ahí, el imperio inca, y que fue la piedra angular junto a Machu Picchu de la cultura latinoamericana en general. Es espectacular para nosotros, siempre nos ha motivado, llevamos muchísimos años yendo a Perú, conociendo gente, conociendo grupos musicales, conociendo la cultura y todo lo que han heredado de nuestros antepasados precolombinos hasta el día de hoy, que para nosotros es muy emocionante.
Hablando justo de Perú, su disco ‘Altura en Machu Picchu’ fue uno de sus discos más conocidos ¿Qué significó este trabajo para ustedes y como fue el impacto que tuvo?
Mario: El impacto para nosotros y el resto del mundo. Esta idea nació de un productor peruano muy querido nuestro que se llamaba Daniel Camino, es un productor tremendamente importante en Perú que hacía, programas de televisión, es decir, siempre estaba haciendo cosas relacionadas con lo audiovisual, la televisión y el cine. Un día, cuando nosotros vivíamos en París, él apareció en nuestra casa con una idea y un proyecto maravilloso, espectacular: teníamos que hacer una cantata latinoamericana en Machu Picchu para toda América Latina. Él nos estuvo hablando un día entero, estuvimos hasta altas horas de la noche tomando vino en el comedor de nuestra casa hasta que se fue. Nosotros dijimos: “este peruano está más loco que una cabra ¿de donde podrá hacer un proyecto como ese? conseguirse Machu Picchu que jamás se lo habían prestado a nadie y conseguir todo lo que es la logística, la televisión y toda una cosa tremendamente difícil en términos de producción.
Pero resulta que a las dos o tres semanas se fue a Perú después de que él nos visitó en París, nos llamó por teléfono y dijo: «Ya niños, ya me conseguí Machu Picchu. Ya he hecho las gestiones y conseguí Machu Picchu». Nosotros tuvimos que hacer rápidamente la parte de la música para mandársela para que el terminara de convencer a cierta cantidad de gente. Al final resultó un proyecto maravilloso.
Para nosotros fue espectacular porque tomar un premio Nobel, por ejemplo, musicalizar su poema era un desafío no menor y considerando Machu Picchu como como el lugar, la piedra angular de la cultura latinoamericana era otro hito tremendamente importante. Tuvimos la suerte también de que participará Mario Vargas llosa antes de que fuera premio Nobel, cuando aún era bastante joven. Nosotros tuvimos que estar a la altura, era un desafío tremendo y teníamos un cierto temor de que nos fuéramos a equivocar al hacer un trabajo debidamente grande y para lo que fue el poema de Neruda y Machu Picchu, la conciencia latinoamericana.
Afortunadamente nunca habíamos estado en Machu Pichu ninguno de nosotros y lo que hicimos fue poner unas fotos gigantescas en nuestro taller de trabajo y leer por supuesto el poema, tratar de interpretar lo que dice Neruda en términos poéticos a una interpretación en términos musicales. Ese fue un trabajo que hicimos bastante rápido: lo grabamos en París y después llegamos directamente a Machu Picchu a grabar un especial de televisión. Para nosotros son desafío gigantesco y después que ha pasado todos estos años de por medio, creo que logramos de alguna manera estar cerca de la altura de lo que significaba toda esa obra magnífica considerando qué tiene muchos elementos.
Juanita: El próximo año justamente el disco ‘Alturas de Machu Picchu’ junto con el video cumple 40 años de historia.
Mario: Así que estamos preparando ciertas actividades. Estamos pensando cómo lo vamos a celebrar. Ojalá que tuviéramos la suerte de hacer un concierto en Cusco, en Sacsayhuamán o en alguna parte de esa zona que es tan motivadora.
Juanita, estuviste en Paris estudiando música ¿Cómo eso influenció cuando llegaste a la banda?
Juanita: Yo creo que la influencia que recibí en ese corto aprendizaje fue la metodología. El estudiar, el trabajar, el dedicar horas al conocimiento de un instrumento, un leve camino de aprendizaje de lectura de música que claramente hubiese haber continuado porque además fue uno de los deseos que en vida me comunicó mi padre, que él no había estudiado como leer partituras y pensaba que era un desafío que hubiese podido cumplir. La verdad que no lo cumplí, pero creo que básicamente en esos dos años me formó para valorar lo que es aprender, dedicarse, la perseverancia, y la metodología porque finalmente cuando yo comienzo a trabajar en el año 90 con el grupo, fueron 5 años antes de venir a tocar a Chile por primera vez esa fue la gran escuela que tuve yo como instrumentista.
Sus canciones reflejan lo que sería el sincretismo cultural con el uso de instrumentos tanto españoles como propios de esta zona del continente ¿cómo este sincretismo lo ven reflejado en la sociedad actual?
Juanita: Mira, yo te diría que en los 57 años de historia de Los Jaivas claramente han marcado muchas generaciones de músicos que, a través de este impulso, osaron hacer estas mezclas de instrumentos prehispánicos, hispánicos e incluso eléctricos. Entonces, en ese sentido el grupo ha sido un ejemplo grande para las nuevas generaciones y yo creo que ese es él el logro más grande del cual podemos estar bien orgullosos, junto con lo que el grupo hizo y la buena recepción del público latinoamericano que finalmente estos han transformado.
Es más, yo me atrevería decir que por ejemplo en la batería, Gabriel Parra, baterista fundador de Los Jaivas, quien es también mi padre, me gustaría decir que fue uno de los primeros porque lo amo y lo adoro, pero no se tocaba la música latinoamericana con batería. Los redoblantes, el bombo, los platillos se utilizaban, pero por separado. Yo digo que Gabriel es el inventor de la batería latinoamericana, pasar todos esos ritmos e incluso la forma de tocar de los rápidos de los charangos, los juegos melódicos de la zampoña, cómo que logró fusionar diversos instrumentos y ritmos latinoamericanos para traspasarlos a la batería y de ahí, se abrió una puerta para todos los bateristas latinoamericanos en especial, aunque también reconocidos por todo el mundo. En especial se entendió y se abrió una puerta que muchos músicos han seguido y eso es muy bonito verlo en las nuevas generaciones.
Mario: Hay un tema ahí que es muy importante que se refiere a la identidad. El sincretismo del que tú hablas en América Latina tiene que ver con lo heredamos de los conquistadores y de lo que los pueblos originarios desarrollaron por su cuenta porque ellos se adaptaron. Por ejemplo, la guitarra, que nosotros le decimos la guitarra de palo, que es la guitarra normal española. Los pueblos originarios lo que hicieron fue agarrar un quirquincho y convertirlo en un charango eso no existía antes de la llegada de los españoles, pero si se concretó luego de que la gente logró hacer un instrumento musical imitando a lo que traían los españoles.
Nosotros como músicos y como latinoamericanos somos un mestizaje. Somos la consecuencia de la llegada de los colonizadores con la mezcla de los pueblos originarios y eso provoca una identidad muy especial que a través de la música de Los Jaivas es reflejada, porque nosotros tenemos ese mestizaje, es el sincretismo como dices tú que tenemos: guitarra eléctrica, distorsionadores, un montón de instrumentos, sonidos rockeros, pero que también usamos zampoña, quenas, charangos y de otros pueblos más al sur, como por ejemplo los instrumentos mapuches como la trutruca, la caña larga, y muchos más. Todo eso pertenece aún a nuestros pueblos originarios y lo hemos incorporado nosotros. Por eso cuando vamos a los países como Perú, Bolivia, Argentina, de alguna manera esa identidad se refleja de alguna manera en el público, porque el público también es consecuencia de este mestizaje.
Entonces por ese lado creo que tenemos muy buena comunicación, buen acercamiento con el público en general de América Latina.
En la década de los 80s, fueron de gira por varias partes del Europa ¿de que manera el público de allá acoge la música que ustedes tocan?
Juanita: Quiero hacer alusión a un afiche que decía “La nueva música de América Latina”, la presentaban así porque están acostumbrados a escuchar la música meramente folklórica. Entonces, cuándo aparecen Los Jaivas mucha gente la tituló como la nueva música latinoamericana. Pero justamente ahora que se está preparando un reportaje hemos estado buscando y al parecer había países que estaban mucho más abiertos a este tipo de música, como por ejemplo los Países Bajos, estaban súper receptivos y hubo un enganche directo. Yo no estaba en ese momento arriba de los escenarios, pero cuando el grupo se presenta en países de Europa, esa generación de los años 70 recibió de muy buena manera este tipo de música y se sintieron súper conectados.
Mario: Una vez estábamos nosotros tocando en Alemania, por supuesto nosotros seguimos cantando en español. Después que terminar el concierto se acerca una familia y el papá, que era alemán -nos habla en inglés por supuesto, nosotros no hablamos alemán- nos dice que él no entendió mucho lo que nosotros decíamos en los cantos pero sí había escuchado la música y la música lo había hecho viajar: había visto cordilleras, desiertos , mar, había visto cosas en su imaginación que nunca ha visitado.
Es muy gratificante que el público europeo se sienta identificado y tenga un buen recibimiento a la música latinoamericana, pero aquí ¿Cómo fue el recibimiento en su momento a comparación de ahora?
Mario: Hay una diferencia importante porque nosotros empezamos a girar internacionalmente, como por ejemplo Argentina, en los años 70. Cuando llegamos a Argentina la música, al menos en Buenos Aires, es que estaba encajonada, dividida por rubros y secciones: Música clásica, música de tango, el rock que estaban naciendo -el llamado Rock argentino como se le conoce- y por otro lado estaba el folclor, cada uno en su casillero. No se mezclaban para nada y nosotros llegamos con una propuesta que mezclaba muchas cosas. No siendo una música folklórica tiene raíces muy importantes del folclor y del folclor latinoamericano principalmente: Perú Bolivia y Chile -sobre todo el norte de chile- es una sola nación, una misma zona. Todo eso estaba incluido en nuestra música y nos costó mucho con el público argentino que aceptaran, que transgrediéramos las normas y echáramos abajo muros para lograr hacer un nuevo tipo de música. Eso nos costó un tiempo que al principio incluso fuimos rechazados por algunos: ¿Cómo estos tipos hacen chacarera y malambo con guitarra eléctrica y ese tipo de cosas? No era muy aceptado porque estaba muy clasificado. Con el tiempo esto se fue entendiendo se fue aceptando y se fue desarrollando E incluso nacieron muchos grupos en Buenos Aires y en otros lados que empezaron hacer este tipo de fusión que hasta el día de hoy son muy conocidos e incluso a nivel mundial.
Juanita: Es muy bonito como lo largo de la historia que ha ido pasando de generación en generación, se va transmitiendo el conocimiento y la música del grupo. Hoy en día en Chile, por lo menos, tenemos la bendición qué en los colegios se enseñe nuestra música sin que nosotros mismos vayamos a hacer talleres, que también lo hacemos. Los profesores de música han transmitido nuestra música a las nuevas generaciones, a los más pequeñitos y eso es muy impactante, ver cómo algunos de los niños, que muchos quizás no han ido a un concierto de Los Jaivas o que en algunas de sus casas nos escuchen nuestra música; pero en los colegios se les enseña nuestra música y eso es muy bonito porque tenemos a las nuevas generaciones acercándose a la música del grupo, eso es realmente muy emocionante. Eso quiere decir que más allá de que nosotros sigamos en este planeta, la música de Los Jaivas va a seguir por muchos años.
Durante las últimas manifestaciones en Chile el año pasado. Muchas personas utilizaron muchas canciones de distintos artistas chilenos, entre ellos Los Jaivas que reflejaban la identidad del pueblo chileno. Esta identidad ¿piensa que se va a perder?
Juanita: Yo tengo la esperanza que va a seguir por lo mismo de lo que te estaba comentando antes, porque se va transmitiendo de generación en generación. Yo veo más bien que la música de nosotros es una música que te lleva a soñar, con mucha esperanza por un mundo mejor, unas conectadas y valorando la naturaleza. Esa canción de esperanza, reunión y de respeto, no sólo hace los demás sino también a este planeta que nos rodea, obviamente identifica mucha gente y una canción como “Todos Juntos” se vio muy utilizada, muy querida y valorada tanto en un momento como en el estallido social como ahora también en la pandemia. Es una canción que los une, que los conecta la mente con todo ese público y nuestra música qué va a disfrutar de nuestros conciertos. Obviamente en momentos que se necesita sentirse unidos como país piensan en nosotros y en muchas otras músicas latinoamericanas, pero creo que la nuestra especialmente va de la mano con la esperanza y de la unión.
Ustedes van a preparar un documental, si no me equivoco en 2023 ¿Qué hablarán en él?
Mario: Nombraste 2023, en realidad tenemos que hablar de 2020. Este es un reportaje qué está haciendo ahora, ya está en proceso de postproducción y va a salir a fines de este año. Son dos capítulos que van transmitidos por la televisión en señal abierta, pero también esperamos que se transmitan por canales internacionales como en Perú, Bolivia, Argentina, países que nosotros consideramos más cercanos. Es un reportaje que refleja un poco unos aspectos y etapas de nuestra historia. No es un documental histórico de toda la vida de Los Jaivas, ni es la historia de los High, pero si toca ciertos momentos, ciertas anécdotas dentro de la historia que sirven de alguna manera de todo lo que estamos proponiendo de lo que hablaba Juanita: la unión, el respeto por nuestra geografía, por nuestros mares, por nuestra cordillera y también por nuestros pueblos originarios y el rescate de la identidad que hay que preservar a toda costa. Esto es lo que va a pasar con el documental.
La pandemia del coronavirus ¿de qué manera les ha afectado?
Juanita: De manera abismante, y no sólo de la agrupación. La cultura planetaria se vio afectada por esta pandemia. De la manera que más trabajan los grupo -y casi en todas las secciones del arte- es con presentaciones en vivo, y estas presentaciones han quedado suspendidas. Finalmente, el trabajo que se empezó a hacer es de forma virtual y nos hemos ido adaptando a esas posibilidades. Hicimos una aparición de un concierto a distancia estando todos en distintos lugares, en nuestras casas; luego hicimos una versión de todos tocando en un estudio pero sin público. Pero ahí vamos, dándonos la mano el uno con otro y llenos de esperanza para volver a trabajar como nos corresponde.
Los conciertos en streaming han llegado y se han popularizado por la pandemia ¿eso les ayuda a seguir difundiendo su música?
Juanita: Es muy difícil tu pregunta, pero es oportuna en este momento. Yo, por lo menos personalmente, tengo esperanzas de volver a lo que es tocar en vivo y creo que es una comunión un momento mágico en todo el planeta lo necesita, nosotros como músicos y con el público. Pero entre no aparecer y no volver a tocar, las transmisiones de streaming son un apoyo en este momento y tienen un encanto en el sentido de que quizás hay alguien en Japón que está viéndote tocar y descubrirte. Eso podría ser lo único a favor, pero la verdad es que no es tan encantador como tocar en vivo.
Mario: Tocar a través de lo que nos estamos viendo en este momento es la verdad sucedánea para lo que es un concierto en vivo. Un concierto en vivo tiene emoción, le ves la cara a la gente, cuando saltan y gritan y hacen cosas. Cuando estás frente una pantalla no tiene idea si el tipo se fue hacer pipí o si se está comiendo un helado o si está llorando y emocionado o se le olvidó que estaba viendo un grupo tocando. Uno no tiene ninguna relación con el espectador y eso es bastante aburrido porque uno no sabe la sensación el espectador ni se retroalimenta como si fuera un concierto en vivo.