Jay Weinberg es una de las muestras palpables de esfuerzo y dedicación. Muchas fotos y relatos de él mismo lo confirman: desde que era niño sabía que deseaba formar parte de Slipknot. No necesariamente como fanático, sino, estar ahí, cerca a los nueve y ser parte de su historia. Pero, cuando el tiempo y la dedicación precisaron en su trabajo, y logró formar parte de la banda oficialmente en 2014, el panorama era totalmente distinta.
Tal como declaró en la entrevista al medio español The Metal Circus Tv, ante una banda con el calibre de Slipknot, siempre hay mucho por demostrar. Y no se refería ante los críticos o fanáticos, sino, a los todos los miembros de la banda. Es entendible. Tal como comentó, ante la salida de Joey Jordison (uno de los miembros fundadores), su ingreso fue parte un proceso drástico al cual se tuvo que adecuar. Pero al momento de preguntarle qué tan frágil sintió su llegada a la banda al ocupar un puesto tan esencial como la batería, respondió:
«Diría que nada, en realidad. Para mí, entendí mi papel en el contexto de una banda que cambiaba drásticamente su dinámica, trabajando en nuevas canciones sin dos de sus miembros fundadores (Jordison y Paul Gray). No era sentirse frágil en esta situación, porque sabía el papel que estaba desempeñando. No he estado en esta banda tanto tiempo como ellos, así que fue mucho aprendizaje»
«Y creo que todos los días, como individuo -y tal vez como grupo- nos acercamos cada vez más a comprender el potencial de lo que realmente tiene la banda. Tenía mucho que aportar y mucho que demostrar (pero) no a una audiencia. No puedo controlar eso. Tenía mucho que demostrarme a mí mismo, tenía mucho que demostrar a mis nuevos compañeros de banda, que, por cualquier razón, se sintieron atraídos por mi forma de tocar y que me pidieron que fuera parte de su banda […]. No tomo mi papel dentro de la banda muy a la ligera»
Además, le preguntaron acerca de su relación con Joey Jordison y si es que logró conversar con él desde que ingresó a Slipknot. Claro, por lo mismo de ser quien ocupa su lugar y, probablemente, uno de sus ídolos pilares en la batería. A lo cual Weinberg negó rápidamente:
«No. Mi acercamiento a Slipknot como fan, y luego como parte de la banda, nunca se centró remplazar a alguien. Para mí, eran el grupo perfecto y eso (la salida de Jordison) me afectó mucho por la totalidad de la música y cómo cada uno la componía».
«(Pero) Hay algo importante para mí como alguien joven: los músicos son solamente personas. Nunca he tenido momentos en los que tuve ídolos o algo como un Drum hero ni nada parecido. Tan solo son personas de las cuales disfruto la música que hacen y, claro, significan mucho para mí pero mi intereses solo fue netamente musical».
Texto por Ryu Endo Orosco.