La escena Hardcore en Perú se desarrolla en un circuito pequeño dentro del underground, sin embargo, a paso firme está demostrando brindar producciones de gran calidad y muy bien enfocadas. Cultivan la filosofía del «hazlo tu mismo» y al mismo tiempo se autoexigen trabajar de forma profesional. Al respecto conversamos con Willy Chilmaza, guitarrista de Conflicto Urbano, -sin duda, la agrupación más destacada del hardcore peruano- sobre el recorrido de la banda, desde su debut en el 2009 hasta su última producción «Miserables», lanzada en el 2015.
Perspectiva hacia el Exterior. Es curioso pero la mayor parte del público de Conflicto Urbano se encuentra fuera de Perú. Exponer su música en plataformas digitales y trabajar con una agencia de prensa les ha dado como resultado darse a conocer a un amplio público extranjero, no solo en América Latina sino en Asia y Europa. Son
«El movimiento Harcore en el Perú es bastante íntimo, casi todos nos conocemos. Es un grupo bastante pequeño. La pasamos muy bien pero siempre tenemos un enfoque hacia más allá del mercado local. En otros países es más valorado, aquí recién estamos creando mercado» comenta Willy.
Trabajar con un enfoque profesional les ha valido una gira por Sudamérica en 2012 y ser una banda en constante movimiento tanto en el circuito local como en los medios. La importante del papel de la autogestión es crucial para ellos. No se mueven a través de mánager, ellos mismos tienen un contacto directo con el trabajo negociar y gestionar requisitos.
Aunque el «hazlo tu mismo» es una forma de trabajo muy común en la escena nacional, pocas agrupaciones se autoexigen -y logran- mantener un estándar alto de calidad tanto en producción como en todos los detalles detrás de la labor de mantener una banda. Se trata de aprender y avanzar.
«Hay muchas bandas trabajando para poder mostrarse y está costando trabajo. Es un paso fundamental tanto de parte de nuestra parte como del movimiento en si» añade.
La gira que tuvieron en 2012 se dio en dos pasos. Fue resultado del lanzamiento de su EP «Desafío del miedo» que estuvo ligado a sellos como 78 Life, Vegan Records y Step Down Records, quienes se encargaron de la difusión de la banda en el extranjero logrando más de 15 fechas en Ecuador, Colombia, Chile, Argentina y Brasil. Consolidando así su presencia en dichas escenas.
«El movimiento Hardcore en el Perú es bastante íntimo, casi todos nos conocemos. La pasamos muy bien pero siempre tenemos un enfoque hacia más allá del mercado local».
¿En que sentidos hay un crecimiento a partir de la experiencia de girar?
Hemos tocado con todo tipo de bandas y es una experiencia muy nutritiva . Las giras no son para cualquier persona, hay que estar preparado emocional y físicamente. Hay un antes y un después. En cuanto al lado profesional ves que en otros países las bandas tienen un nivel musical increíble y una máquina de personas detrás, un staff haciendo todo eso posible. El trabajo de los músicos ensayo tras ensayo, la producción, es un grupo que aporta mucho.
El largo aliento de mantener una banda. En un entorno en el que es difícil vivir únicamente de ser músico, sostener una banda a lo largo de los años es complicado…
Es un panorama difícil y hay que luchar bastante. Siempre vamos a ser conscientes de que la música y el Hardcore va a ser lo principal en nuestras vidas y si en algún momento se han dado cambios han sido por uno u otro motivo. Creo que las personas que seguimos apostando por ella vamos a seguir haciéndolo siempre y ese es el principal motor: automotivarnos.
Que lleguen nuevos miembros a la banda viene junto con nuevas perspectivas…
Siempre, que lleguen nuevas personas genera siempre un valor agregado. Por ejemplo, en el lado musical, Kenneth Quiroz, que fue el último que se sumó a nosotros, nos a aportado mucho en el enfoque mismo del manejo de Conflicto Urbano como producto, tanto en vivo como fuera de los escenarios. En tema de ensayos y la producción del disco. Es un pilar fundamental dentro del lado musical de la banda.
Creo que si llegan nuevas personas nos van a ayudar a seguir manteniendo la idea misma de Conflicto Urbano pero añadiendo siempre un valor más.
Respecto al merchandising, ¿Conflicto Urbano comenzó aceptando que el marketing es fundamental en una banda o en qué punto empezaron a trabajar de esa forma?
Parte del Hardcore como movimiento es estar activos con merchandising dentro del show, tener un feria surtida. Siempre es necesario tener material físico, en realidad, cuando imprimimos los polos y CDs por primera vez fue con una intención de «vamos a ver», y cuando vimos el resultado, es donde nos dimos cuenta lo importante que era y como teníamos que seguir haciéndolo. Así el público reconoce que uno se está tomando en serio la producción de la banda.
«Como público estamos cansados de ver siempre lo mismo. Hay muchas bandas que siguen trabajando ahora pero la propuesta no llega. Es un tema de cultura musical»
¿Cuál es la situación de la escena Hardcore frente a la del Punk?
La escena Punk es bastante grande, de 5 a 10 mil personas. Si bien el Hardcore todavía no llega a ese nivel no somos indiferente a él, nuestras raíces son parte del Punk y el enfoque está ahí. Quizás allá más disposición para este tipo de eventos (punk) pero eso no nos va a estancar, vamos a seguir como movimiento buscando por nosotros mismos y si se nos da la oportunidad también lo vamos a hacer con la mejor disposición del mundo.
Ahora, con la fusión dentro del Punk, con la cumbia y otros géneros, hay muchísimos grupos que están despegando en ese sentido. Creo que darle estas vitrinas dentro de los festivales ha sido muy positivo para que sigan despegando. Derrepente por el Hardcore, en algún momento se pueda dar porque vamos a seguir insistiendo y demostrando nuestra postura como banda. Se trata de un trabajo constante.
Como ves la diferencia entre calidad de propuesta y respuesta del público en el Punk y el Hardcore
Dentro del Punk hay bandas conocidas que si bien no han apostado mucho en tema de producción, es más asimilable. Sin embargo, no somos críticos de esa postura porque creemos que cada tipo de música tiene su espacio y si bien en producción no trabajan mucho, a nivel de propuesta como banda, sí. Entonces se mantienen dentro del tiempo y vienen tocando muchos años, se mantienen dentro del tiempo y la gente se va sumando a eso, nos parece muy interesante.
Hacemos en todo caso una crítica positiva, como público estamos cansados de ver siempre lo mismo. Hay muchas bandas que siguen trabajando ahora pero la propuesta no llega. Es un tema de cultura musical pero al final, en algún momento, creo que va a haber esa apertura.
¿Es cierto que el público de provincia es más abierto a nuevas propuestas que el público de Lima?
Claro que sí, en realidad en Lima, lo que hace el público es primero mirar el cartel y ver que bandas tocan e ir específicamente por las bandas headliner, en cambio, en provincia, es una cuestión de que: si es un público Nu Metal, ellos van al concierto solo porque es Nu Metal. Van desde el inicio y seganan con todas las bandas. Pasa eso en diferentes partes de provincia, pero en Chiclayo es donde hemos visto una escena ya más consolidada.
¿Se trata de un tema de cultura de público?
Sí, se trata de abrirse, nosotros que también somos oyentes, llegamos al Hardcore desde las ramas del Punk, fuimos escalando y buscando nuestro lugar. En ese sentido, somos muy melómanos en el sentido de que nos gusta apreciar todo tipo de música, al final encajamos en lo queríamos hacer.
¿Algo que criticar a la escena rockera actual?
No, hemos visto que la escena ha cambiado mucho en los últimos años, y para bien. Hace 15 años jamas íbamos a imaginar que tendríamos un festival tan grande como lo es Vivo X El Rock. La sexta edición fue la que mas no gustó, porque veíamos que un lado había pop, en otro la gente esta pogueando, fue un locurón. Obviamente que el estadio de San Marcos no esta habilitado para ese tipo de conciertos, pero sentimos que la séptima edición fue un retroceso. VXR 6 es algo que desearíamos que volviera a pasar porque ya no era un cartel de 6 o 7 bandas peruanas de siempre, sino mucho más variado.
El quinteto está conformado por Willy Chilmaza, Cesar Gutiérrez, Kenneth Quiroz, Erlyn Correa y Cesar G. Carbonel. Conflicto Urbano acaba de lanzar el videoclip de «No Me Importa» tema perteneciente a su último disco «Miserables» publicado en febrero del año pasado. Desde entonces, esta ya se encuentra disponible en plataformas virtuales.